Los pimientos pequeños rellenos, redondos y dulces, son una verdadera delicia, unos bocadillos deliciosos, tentadores y aromáticos, para servir fríos como aperitivo finger food, guarnición o segundo plato. Son sabrosos, bonitos de ver, facilísimos y rápidos de hacer; además, se pueden preparar con bastante antelación. La receta original prevé el uso de los pimientos redondos picantes, pero he preferido utilizar pimientos dulces, para que todos los puedan disfrutar. Pruébalos también para acompañar carnes y pescados a la parrilla, asados, etc…

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 20
- Métodos de Cocción: Hervir
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Otoño
Ingredientes
- 20 pimientos dulces (de pequeño tamaño)
- 320 g atún en aceite
- 6 alcaparras en vinagre
- 1 zanahoria
- 1 tallo apio
- c.s. perejil fresco
- c.s. orégano
- 2 filetes anchoas en aceite (opcionales)
- 1 pizca sal fina
Pasos
El peso final de cada porción varía según el tamaño de los pimientos; oscila entre 20 y 30 gramos.
Lavamos los pimientos y les recortamos la parte superior (podemos hervirlas también, junto a los otros ingredientes y usarlas como tapa de nuestros deliciosos pimientos rellenos).
Con la ayuda de una cucharilla o una herramienta adecuada, eliminamos semillas y filamentos de los pimientos.
Ponemos a hervir una olla llena de agua con la zanahoria y el tallo de apio cortados en trozos. Cuando el agua hierva, añadimos los pimientos, la sal fina y, manteniendo el fuego alto, cubrimos y dejamos cocer durante 4 minutos exactos; se ablandarán pero no se romperán.
Pasado el tiempo, apagamos el fuego, los escurrimos de inmediato y los dejamos enfriar boca abajo.
Mientras tanto preparamos el relleno. En una licuadora ponemos la zanahoria y el apio cocidos, un poco de perejil, un poco de orégano, los filetes de anchoa, el atún (escurrido del exceso de aceite) y las alcaparras sin el filamento. Trituramos todo hasta obtener una crema.
Tomamos los pimientos y los rellenamos con una cucharilla, completando con una pizca de perejil fresco picado o de orégano.
Los pimientos dulces rellenos se pueden servir inmediatamente o podemos dejarlos reposar durante unas horas antes de servirlos, guardándolos en la nevera, en un recipiente cerrado, por no más de dos días.