La pizza de tomate y albahaca es una receta muy aromática y deliciosa para preparar en todas las ocasiones especiales, fiestas y noches en compañía, excursiones, bufés, aperitivos y cócteles, o para disfrutar en el tiempo libre y en el trabajo. Es una receta muy, muy fácil, que se puede hacer cómodamente en casa, sin tener necesariamente que poseer utensilios especiales. Podemos amasar incluso a mano, ya que la masa es muy suave y agradable de trabajar. La pizza de tomate y albahaca tiene un grosor de aproximadamente 1/2 dedo, es muy suave, bien aireada pero, sobre todo, muy sabrosa y no tiene nada que envidiar a las pizzas de bandeja de las panaderías. Con la masa de pizza sobrante podemos preparar pizzitas dulces.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4/6 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g Harina 00
- 2 g Levadura de cerveza fresca
- 125 ml Agua
- 6 g Sal fina
- 4 cucharadas Puré de tomate
- 5 hojas Albahaca
- c.s. Sal fina
- 1 diente Ajo
- c.s. Aceite de oliva virgen extra
- 1 bandeja circular de 26/28 cm
Preparación
1) Tamizamos la harina en un robot de cocina o en un bol.
2) Desmenuzamos la levadura con las manos y la mezclamos con la harina.
3) Disolvemos la sal en el agua y la vertemos en la harina. Amasamos, sin añadir más harina, tanto a mano como con la amasadora, hasta obtener una masa suave, pegajosa y bien amalgamada.
4) Sellamos el bol con film transparente y dejamos que suba a temperatura ambiente hasta que duplique su tamaño.
5) Cuando la masa esté bien hinchada, la volcamos con cuidado en la bandeja bien aceitada y la extendemos suavemente con las manos hasta cubrir toda la bandeja. Es un paso que debe hacerse con cuidado y sin prisas. Cubrimos con un paño de cocina (sin olor a detergente) y dejamos que suba de nuevo.
6) Cuando la pizza esté bien hinchada, encendemos el horno y lo ponemos a la temperatura máxima. Mientras tanto, trituramos el puré de tomate, o los trozos, con la albahaca, el ajo y la sal fina.
7) Cuando el horno esté a temperatura, ponemos el condimento de tomate sobre la pizza, lo vertemos y lo distribuimos con el dorso de la cuchara con un movimiento rotatorio desde el centro hacia el exterior. Completamos con un chorrito de aceite virgen extra y horneamos a media altura durante 6/9 minutos como máximo. La pizza tiene una cocción rápida y está lista cuando la base esté dorada. La sacamos del horno inmediatamente y la decoramos con hojas de albahaca fresca ya lavadas y secas. Cortamos la pizza con unas tijeras o con el corta-pollo y la servimos.
La idea extra. Esta es la versión básica. Podemos enriquecer nuestra pizza con otros ingredientes, como queso rallado, mozzarella, provolone u orégano, que recomiendo añadir unos instantes antes de sacar nuestra pizza de tomate y albahaca del horno.