Los polos de yogur con fresas son una preparación fresquísima y dulce, adecuada para todos, que se puede hacer también con yogur vegetal o yogur sin lactosa. Son naturales, sin colorantes ni conservantes, sin huevos, ni nata, pero con mucha fruta fresca. Representan una merienda sana para nuestros niños y no solo. La base de estos polos es el yogur blanco dulce o natural, al que se añade fruta fresca, miel o azúcar moreno como edulcorante. Los polos de yogur con fresas son facilísimos y se necesitan pocos minutos para prepararlos. Podemos usar moldes para polos o todo lo que nuestra fantasía nos sugiera para crear polos especiales para todas las ocasiones

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 14 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes
- 3 tarros yogur blanco o de frutas
- 150 g fresas
- al gusto miel o azúcar moreno
- al gusto jugo y ralladura de limón
Preparación
Lavamos las fresas, eliminamos el pedúnculo y las cortamos en cubitos o en rodajas, según los gustos y las necesidades.
Vertimos el yogur en un bol, añadimos la miel (o el azúcar moreno), la fruta en trozos (también podemos triturarla, si queremos) y la ralladura y una cucharadita de jugo de limón que realzarán aún más el aroma y el sabor de las fresas.
Mezclamos bien, probamos para verificar el grado de dulzura (eventualmente añadimos un poco más de miel o azúcar) y, finalmente, vertimos la mezcla en cada molde, hasta el borde.
Golpeamos suavemente los moldes con los dedos, para que la mezcla se distribuya de manera uniforme en su interior.
Transferimos los moldes al congelador y los dejamos congelar durante 2 horas.
Después de dos horas, introducimos los palitos de madera o los de plástico de los moldes. Los dejamos congelar completamente y madurar (así se vuelven aún más buenos) durante 12 horas.