Las reginelle palermitanas son galletas típicas sicilianas muy ricas, que hay que probar absolutamente. Uno de sus ingredientes característicos es el sésamo, que les da un aroma y un sabor únicos. Las reginelle palermitanas se acompañan perfectamente con café, una taza de chocolate; o simplemente se pueden comer crujientes sin añadir nada más. Es una receta muy fácil, bastante rápida que también puede ser útil como idea de regalo. La receta que sigo para realizar estas delicias la podéis encontrar aquí.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 500 g harina 00
- 2 huevos medianos enteros
- 150 g azúcar granulada
- 150 g mantequilla en trozos a temperatura ambiente (o 100 g. de manteca)
- 1 sobre azafrán
- 1 sobre levadura para dulces
- 100 ml leche
- 1 g sal fina
- 150 g semillas de sésamo
- c.s. leche para pincelar las galletas
Pasos
Los huevos, la leche y la mantequilla (o la manteca) deben estar a temperatura ambiente.
La masa resultante debe ser muy firme, dura y se puede preparar fácilmente a mano o con la ayuda de una batidora, utilizando la pala de hoja.
Tamizamos la harina y la ponemos en el bol de la batidora, junto con el azúcar, la sal y la levadura y los mezclamos brevemente juntos.
Añadimos la mantequilla en trozos, los huevos, el azafrán disuelto en 1 cucharada de leche a temperatura ambiente (tomada de los 100 ml previstos) y comenzamos a amasar.
Poco a poco añadimos el resto de la leche, hasta que todos los ingredientes se hayan absorbido por completo y hayamos alcanzado la consistencia de una masa quebrada (ya que los huevos nunca tienen el mismo peso y las harinas no siempre absorben la misma cantidad de líquidos, puede que necesitemos un poco menos o un poco más de leche respecto a la cantidad de leche prevista por la receta; por eso recomiendo añadirla poco a poco) Ponemos la masa sobre la mesa y la trabajamos brevemente solo para compactarla.
La aplastamos para darle la forma de un rectángulo o cuadrado, la cubrimos con film de cocina y la ponemos a reposar en la nevera por una hora.
Transcurrido el tiempo, cubrimos una bandeja con papel de horno.
Encendemos el horno a 220*.
En un cuenco grande y bajo o en un plato hondo vertemos las semillas de sésamo.
Recuperamos la masa y sacamos de ella unos palitos largos de los que cortaremos nuestras galletas de 5-7 centímetros de largo (ayudándonos con un poco de harina, solo si fuera necesario).
Las pincelamos con un poco de leche (solo debemos humedecerlas un poco para que las semillas se adhieran perfectamente) y las pasamos por las semillas de sésamo; luego, colocamos las galletas en la bandeja ya forrada con papel de horno, manteniéndolas separadas una de otra un dedo aproximadamente.
Horneamos las reginelle palermitanas, a media altura, en el horno ya caliente a 220* solo por los primeros 10 minutos, luego bajamos la temperatura a 150* y continuamos la cocción durante otros 15/20 minutos aproximadamente (depende del propio horno). Las reginelle deben quedar doradas de manera uniforme.
Una vez frías, las reginelle palermitanas se pueden conservar en una caja de lata o en una bolsa para alimentos.
Bon appetit