Rollitos de calabacín con jamón y queso

Los Rollitos de calabacín rellenos son unos deliciosos y muy sabrosos bocaditos veraniegos que se sirven fríos, tanto en la mesa de todos los días como para una ocasión especial o para el almuerzo del domingo. Podemos proponerlos como entrante, guarnición o segundo plato. Es una receta versátil que no contiene gluten, que se prepara en poco tiempo, incluso con mucha antelación y se puede conservar en la nevera hasta el momento de servir. Lucen muy bien en la mesa y son ideales también para quienes tienen poco tiempo para dedicar a la cocina, sin dejar de lado ni el sabor ni la presentación. Estos rollitos son ideales para cualquier ocasión, incluso para un almuerzo fuera de casa. Gustarán también a los niños, que generalmente no aprecian el calabacín y se pueden personalizar según nuestros gustos y lo que tengamos en la nevera. Si desean prepararlos para un buffet, dupliquen las cantidades, teniendo en cuenta que de un calabacín grande salen unos 6-7 rollitos.
 

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 15 Minutos
  • Tiempo de preparación: 1 Hora
  • Porciones: 8
  • Métodos de Cocción: Hornillo
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Verano, Todas las estaciones

Ingredientes

  • 1 calabacín (grande)
  • 100 g jamón (cocido, crudo, speck)
  • 100 g stracchino (también sin lactosa)

Herramientas

  • Palillos
  • Parrilla

Pasos

Lavamos y cortamos el calabacín a lo largo (si son calabacines pequeños, sirven un par), obteniendo tiras que no deben ser demasiado finas para evitar que se rompan.

Las asamos unos minutos por ambos lados, hasta que estén tiernas y las colocamos en una rejilla, si es posible, para que pierdan el exceso de humedad, o en un plato, sin apilarlas ni condimentarlas.

Esperamos unos minutos a que se enfríen; mientras tanto, sobre una tabla, cortamos el jamón en tiras, de la longitud y anchura de las rodajas de calabacín asadas.

Podemos usar jamón cocido tradicional, o a la parrilla (como el de las fotos), crudo, speck, bresaola u otro embutido que nos guste.

Cuando las rodajas de calabacín se hayan enfriado, las colocamos sobre la tabla, extendemos una capa de stracchino (u otro queso cremoso) en un solo lado, sin exagerar, para evitar que se salga, como me pasa a menudo.

Añadimos una tira de jamón (o dos, si las rodajas de jamón son muy delgadas) y enrollamos bien apretado. Para fijar los rollitos y evitar que se abran, podemos usar palillos.

No es necesario añadir sal.

Los servimos con una ensaladita con vinagre balsámico o una salsa de yogur y hierbas aromáticas

La idea adicional. Podemos espolvorear los rollitos con un ligero hilo de vinagre balsámico, tal vez en crema, que combina muy bien con el jamón cocido a la parrilla.

Bon appetit

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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