El rollo de tortilla con crema de ricotta y flores de calabacín es un segundo plato rico, sabroso y muy colorido. Es una manera diferente de presentar y disfrutar de dos clásicos: la tortilla y las flores de calabacín. Es una preparación muy fácil y rápida de servir principalmente fría (pero está buena también caliente) tanto como plato único como relleno de un sabroso bocadillo. Las rodajas de tortilla, además, son una idea divertida para incluir entre los entrantes finger food. Preparémoslas también como almuerzo para llevar al trabajo o en el tiempo libre. Con estas dosis se pueden obtener 2 rollos de tortilla con crema de ricotta y flores de calabacín, con un diámetro de 20 centímetros y unas 20-22 rodajas rellenas. Yo he usado una sartén de 20 cm de diámetro y he cocido las dos tortillas por separado, pero también podemos preparar solo una, usando una sartén de 28 cm.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 20 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 24 rebanadas
- Métodos de Cocción: Fuego
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 6 huevos medianos enteros
- 6 cucharadas leche
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta molida fresca
- c.s. cebollino (fresco o seco)
- 4 cucharadas queso de mesa rallado
- 150 g ricotta
- 20 flores de calabacín
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Sartén
Pasos
1) Limpiamos las flores de calabacín de los pedúnculos externos, el tallo y el pistilo interno. Lavamos las flores bajo agua corriente y las escurrimos bien.
2) Rallamos el queso, picamos el cebollino fresco (también sirve la albahaca).
3) En un bol ponemos la ricotta, el queso rallado, las flores de calabacín troceadas y las especias. Mezclamos bien hasta obtener una crema suave. Probamos y ajustamos de sal si es necesario.
4) En otro bol batimos ligeramente los huevos enteros con 6 cucharadas de leche y una pizca de sal y pimienta (si gusta). Mezclamos bien.
5) Calentamos en el fuego más pequeño la sartén antiadherente (o una vuelta tortillas) pincelada con un poco de aceite de oliva virgen extra. Una vez el aceite esté suficientemente caliente vertemos la mezcla y dejamos cocinar nuestra tortilla primero de un lado y luego del otro. Damos la vuelta a la tortilla solo cuando no haya más huevo líquido en la superficie y se despegará fácilmente de la sartén. Atención al posible aceite residual en la sartén.
6) Para dar la vuelta a la tortilla. Si no usamos un vuelta tortillas, apagamos el fuego, colocamos sobre la sartén un plato (con un diámetro mayor que la propia sartén) cubierto con papel de horno; volteamos la sartén haciendo deslizar la tortilla en el plato; luego deslizamos nuevamente la tortilla (gracias al papel de horno) en la sartén del lado que falta cocinar. Volvemos a encender el fuego y terminamos la cocción de la tortilla, manteniendo siempre la llama a medio-bajo para evitar que se queme. Cuando la tortilla esté lista, apagamos y la transferimos a una tabla de cortar cubierta con papel de horno. Recomiendo usar un guante de horno y agarraderas
7) Ayudándonos con el papel de horno, enrollamos inmediatamente la tortilla con cuidado para obtener un cilindro y dejamos que se temple durante al menos 20 minutos, para poder luego rellenarla y cortarla en rodajas sin problemas.
8) Cuando la tortilla esté fría, la desplegamos y la untamos con crema de ricotta y flores de calabacín. La enrollamos de nuevo; la cortamos inmediatamente en rodajas de unos 2 centímetros de ancho y las servimos con una fresca ensalada mixta y vinagre balsámico.
9) Si no se va a comer de inmediato, la mantenemos en la nevera, enrollada en papel de horno, hasta el momento de cortarla y servirla.
La idea extra. Para una preparación aún más rápida, añadimos la crema de ricotta y flores de calabacín directamente a la mezcla cruda de la tortilla, mezclamos y cocinamos como se describe arriba. En este segundo caso, el rollo de tortilla con crema de ricotta y flores de calabacín se puede disfrutar también caliente.
