Las rondelle de crepes son unos facilísimos aperitivos finger food para preparar como entrantes o para acompañar unos aperitivos. Se realizan con crepes sin huevo, rellenos con queso robiola, calabacines a la parrilla y jamón cocido. Es una receta muy sabrosa, que se puede realizar también en versión sin gluten, apta para grandes y pequeños que puede ser personalizada como más nos guste. Las crepes pueden ser preparadas también con antelación, para luego rellenarlas cuando se necesiten; en este caso se deben conservar en la nevera hasta el momento de servirlas. Se pueden proponer también como primer plato para una ocasión refinada.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 20 rondelle
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 130 g Harina 00
- 300 ml Leche
- c.s. Sal fina
- c.s. Nuez moscada
- 1 cuchara Queso de mesa rallado
- 3 calabacines pequeños a la parrilla
- 200 g Robiola
- 4 lonchas Jamón cocido
- c.s. Mantequilla derretida
Preparación
*Aquí encontraréis la versión sin gluten perfecta para combinaciones dulces y saladas.
Con estas cantidades obtendremos 4 crepes grandes con un diámetro de 20 centímetros.
En un bol tamizar la harina y añadir la sal, la nuez moscada y la leche. Remover con una varilla hasta obtener una masa fluida y lisa que dejaremos reposar durante unos 15 minutos.
Mientras tanto, asamos las rodajas de calabacín, cortadas finamente, y las dejamos enfriar.
Preparamos las crepes. Calentamos muy bien una sartén antiadherente con un diámetro de 20 cm. Cuando esté bien caliente, vertemos un cucharón de masa y giramos la sartén para distribuirla de manera uniforme. Esperamos un minuto, despegamos los bordes con una espátula de madera y cocinamos también por el otro lado. Si la crepe ofrece resistencia, esperamos unos diez segundos y luego la despegamos de la sartén y la volteamos. Yo no uso mantequilla para cocinar las crepes; es una elección personal, ya que se cocinan perfectamente sin ella. Continuamos hasta terminar la masa. Las colocamos en un plato una sobre la otra.
Componemos nuestras rondelle. En un bol mezclamos el parmesano con la robiola.
Colocamos sobre cada crepe rodajas de calabacín a la parrilla hasta cubrir toda la superficie de la crepe. Continuamos con una loncha de jamón cocido y una gran nuez de robiola aromatizada que untaremos solo en la mitad de la crepe. La enrollamos como si fuera un canelón, dejando el cierre hacia abajo, y cortamos las rondelle con un cuchillo bien afilado. Colocamos las rondelle en una bandeja, con papel de horno, y las pasamos al grill durante 5 minutos. Están listas para ser degustadas.
Si queremos hacerlas aún más elegantes y apetitosas, podemos pincelarlas con un poco de mantequilla derretida antes de pasarlas al grill.