La salsa de calabacín con yogur griego es un condimento sin gluten, cremoso, muy ligero, con un sabor estimulante y, al mismo tiempo, delicado y fresco, para usarlo en crepes, pasteles salados, sándwiches, bruschettas, crostinis; o para acompañar platos a base de arroz, verduras, ensaladas, carne, pescado y mariscos. Gracias a esta deliciosa crema especiada, que se prepara en solo diez minutos, podremos preparar deliciosos aperitivos y entrantes para todas las ocasiones. La receta prevé el uso de calabacines fresquísimos y de yogur griego, mucho más compacto que el natural blanco. Una vez preparada, la salsa de calabacín con yogur griego debe reposar en la nevera al menos un día, para que pueda expresar al máximo sus aromas y sabores.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 2 calabacines pequeños
- c.s. parte verde del puerro fresco (o cebolla dorada)
- 1 pizca sal gruesa
- 1 cucharadita aceite de oliva virgen extra
- 175 g yogur griego (también sin lactosa o vegetal)
- c.s. sal fina
Utensilios
- 1 Batidora
Preparación
Lavamos y despuntamos los calabacines. Los rallamos a través de los agujeros más grandes de un rallador, espolvoreamos con sal gruesa y los dejamos en un colador durante un par de horas para que pierdan un poco de agua de vegetación (que de lo contrario haría que la crema fuera demasiado líquida).
Pasado el tiempo, ponemos los calabacines y todos los demás ingredientes en una batidora y batimos hasta obtener una crema más o menos densa. Probamos la salsa y ajustamos de sal fina, si lo consideramos necesario.
Transferimos la salsa de calabacín con yogur griego a un frasco limpio y lo cerramos herméticamente. La mantenemos en la nevera hasta el momento de servirla. Se conserva en la nevera durante al menos 3-4 días.
La idea extra . También podemos usar yogur griego sin lactosa o un yogur vegetal siempre que sea compacto, para evitar que la salsa quede demasiado líquida.
