El smoothie de menta y fruta fresca es un delicioso y fragante batido completamente vegetariano y no contiene leche ni derivados. Los smoothies representan una deliciosa y colorida alternativa para el desayuno o como merienda de media mañana, especialmente si añadimos frutos secos o semillas (almendras, avellanas, nueces, semillas de calabaza), gracias a la carga de vitaminas, fibras y sales minerales de las que son ricos. Son frescos, coloridos y con cuerpo, gracias a la presencia de los plátanos que otorgan espesor y cremosidad a nuestros exquisitos batidos. Se beben fríos y podemos llevarlos con nosotros al trabajo, en el tiempo libre o disfrutarlos para combatir el calor. Los smoothies son perfectos como cócteles sin alcohol para bufetes y aperitivos de verano. Podemos preparar de varios tipos y también serán apreciados por los niños.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 3 smoothies
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g Fresas
- 2 Plátanos
- 2 Manzanas verdes
- q.b. Menta fresca
- q.b. Hielo (Opcional)
- q.b. Jengibre fresco
Preparación
1) Lavamos toda la fruta fresca y las hojas de menta que usaremos, después de eliminar las partes de desecho. Transferimos la fruta y la menta al bol de una batidora. Pelamos los plátanos solo poco antes de batir la fruta.
2) Añadimos jengibre rallado, zumo y cáscara de un limón y, por último, los dos plátanos. Batimos hasta obtener una mezcla cremosa y con cuerpo. Vertemos el smoothie en vasos altos con hielo (en cubos o triturado) y lo disfrutamos en toda su bondad y naturalidad. Dada la dulzura de los plátanos y las manzanas, no será necesario añadir azúcar o edulcorantes de ningún tipo.