1er método si se usan frijoles enlatados o ya cocidos pero sin caldo de cocción: después de escurrir y enjuagar abundantemente bajo agua corriente las legumbres enlatadas (para las que no están enlatadas, este paso no es necesario), doramos un diente de ajo con su piel en una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté dorado, lo eliminamos, añadimos las legumbres, 2 zanahorias lavadas, peladas y cortadas en trozos, 1 hoja de laurel, un poco de tallo de apio, 1 vaso de agua.

Tapamos y dejamos saborizar durante unos 20 minutos, a fuego bajo, en el fogón medio. De este modo tendremos a disposición una especie de caldo sabroso y aromático que irá a saborizar nuestra sopa de col negra toscana y frijoles.

Pasemos ahora a la col negra toscana. Eliminamos completamente todos los tallos que son duros y leñosos y conservamos solo las hojas. Las lavamos bien y las dejamos escurrir.

Ponemos a calentar agua en una olla grande. Cuando llegue a ebullición, la salamos con un puñado de sal gruesa y añadimos las hojas de col negra. Mezclamos, tapamos y dejamos que el agua vuelva a hervir.

Desde ese momento calculamos unos 20-25 minutos para la cocción de la col negra.

Cuando esté cocida, la escurrimos perfectamente y la agregamos a las legumbres.

Cocinamos nuestra sopa a fuego medio durante unos 20 minutos, removiendo a menudo, hasta que col y legumbres estén bien integradas y el líquido de cocción se haya reducido casi por completo. Ajustamos la sal, si es necesario, y añadimos al gusto guindilla, en polvo, fresca o seca.

2º método, si en cambio cocemos las legumbres: ponemos a remojo los frijoles tanto blancos como rojos (ustedes deciden las cantidades según sus gustos y necesidades, ya que las legumbres sobrantes se pueden conservar en la nevera o en el congelador para otras preparaciones) durante 12 horas. Se puede añadir también una cucharadita de bicarbonato que facilita y acorta la cocción.

Pasado el tiempo de remojo, tiramos esa agua y los enjuagamos bajo agua corriente.

Los transferimos a una olla alta, añadimos agua hasta superarlos por dos dedos, dos zanahorias cortadas en trozos y sin piel exterior, una hoja de laurel (si gusta), apio y media cebolla o una pequeña cebolleta (esta es la temporada de hecho).

Los cocemos hasta que estén tiernos, apagamos enseguida y salamos al gusto.

Para la sopa

En una cacerola doramos un diente de ajo con una cucharada de aceite de oliva virgen extra.

Tan pronto como esté dorado, lo eliminamos y añadimos la col negra cocida y bien escurrida. Mezclamos bien, añadimos los frijoles cocidos y los trozos de zanahoria, también cocidos, un cucharón de caldo de los frijoles y a cocinar la sopa como se describe arriba. También en este caso, ajustamos la sal y añadimos un poco de guindilla.

Servimos nuestra deliciosa sopa de col negra toscana y frijoles sobre rebanadas de pan tostado; o bien rompemos el pan tostado y lo mezclamos con la sopa.

Buen provecho