El sorbete de café es fresco, refrescante y fácil, ya que podemos hacerlo sin heladera. No contiene claras de huevo, colorantes ni conservantes; además, el sorbete de café es sin gluten y sin lactosa. Podemos servirlo como postre fresco o en lugar de la clásica taza de café al final de la comida. Se prepara con pocos ingredientes, es aromático y muy delicioso.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Hervir
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño, Verano
Ingredientes
- 500 ml agua
- 225 g azúcar granulada
- 125 ml café espresso
- 1 pizca sal fina
- 2 g café soluble en polvo (opcional)
Herramientas
- 1 Cuchara para helado
Pasos
Ponemos en el congelador el recipiente (de acero o de vidrio) para el sorbete de café.
En un cazo ponemos el agua, el azúcar y la pizca de sal (sirve para realzar aún más el sabor del sorbete). Llevamos a ebullición, dejamos hervir durante 5 minutos, apagamos, añadimos el café en polvo soluble (el sorbete tendrá un sabor y aroma más intensos, pero es opcional) y dejamos templar.
Mientras tanto, preparamos el café a nuestra manera habitual (podemos usar también café descafeinado), lo añadimos al jarabe templado y dejamos enfriar aún más.
Transferimos la mezcla fría al recipiente que habíamos puesto previamente en el congelador, cerramos con la tapa y lo volvemos a meter en el congelador.
Después de unas tres horas sacamos el sorbete de café que habrá comenzado a congelarse, rompemos los cristales de hielo con un tenedor o triturando todo con una batidora de mano.
Volvemos a poner en el congelador y dejamos madurar durante 12 horas, para poder degustarlo al máximo.
El sorbete de café está listo y, gracias a la presencia del azúcar, no se volverá duro como una piedra, por lo que podremos servirlo de inmediato, mezclándolo con el clásico porcionador de helado.
Podemos añadir vainilla (1/4 de cucharadita de esencia o 1 sobre de vainillina) a nuestro sorbete de café, para hacerlo aún más fragante.