La tarta de calabaza con chocolate y especias es un dulce aromático, delicioso, suave, dulce y húmedo en su punto justo, facilísimo, muy refinado, perfecto para acompañar momentos importantes. Es una tarta que se puede preparar para todas las ocasiones, desde el desayuno, la merienda, la pausa del té, café o incluso llevada como regalo. La receta original de esta delicia especiada es de Cinthia Barcomi. He personalizado la receta original según lo que ya tenía en casa y nuestros gustos. Además de ser un verdadero manjar, podemos hacer que la tarta de calabaza con chocolate y especias sea extremadamente vistosa, decorándola según nuestra fantasía. Recomiendo realizar la tarta con un día de antelación, porque se vuelve aún más buena.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6/8 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 700 g Calabaza
- 100 g Chocolate negro
- 100 g Higos secos
- 5 Clavos de olor
- 1/2 cucharadita Canela en polvo
- 1 cucharadita Jengibre rallado
- 1 sobre Vainillina
- 1 pizca Nuez moscada
- 50 g Pasas o arándanos
- 325 g Harina 00
- 1 sobre Levadura en polvo para dulces
- 1 pizca Sal fina
- 125 g Azúcar de caña
- 125 ml Aceite de semillas
- 2 Huevos enteros medianos
- 175 ml Leche
- c.s. Mantequilla y harina para el molde
Herramientas
- 1 Molde de 24/26 cm.
Preparación
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Comenzamos con la calabaza. Pelamos la calabaza, eliminamos las semillas y los filamentos, y la cortamos en trozos.
Ponemos la pulpa de calabaza en una olla grande y añadimos agua que cubra la calabaza al ras, sin superarla. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio durante 25 minutos o hasta que empiece a ponerse suave. La calabaza no debe cocinarse completamente y deshacerse, sino simplemente suavizarse.
Escurrimos la calabaza suavizada y la trituramos bien con un tenedor. Luego la ponemos en un colador fino durante al menos 3 horas (yo la dejo toda la noche) para eliminar el exceso de agua.
Después de 3 horas, tomamos 250 gramos de puré de calabaza y lo reservamos.
Mientras tanto preparamos los otros ingredientes. Picamos groseramente el chocolate negro y los higos secos y reducimos los clavos de olor a polvo.
En un bol pequeño, rallamos el jengibre fresco y la nuez moscada; añadimos la media cucharadita rasa de canela, la vainillina y los clavos de olor molidos.
Tamizamos juntos la harina y la levadura.
Precalentamos el horno a 170*.
En el bol de la batidora, mezclamos a baja velocidad el azúcar, el aceite y los huevos hasta obtener una mezcla lisa (tardará menos de un minuto).
Añadimos, luego, la leche, las especias y el puré de calabaza. Continuamos mezclando a baja velocidad.
A este punto añadimos los ingredientes restantes, es decir, la mezcla de harina y levadura, la pizca de sal, los higos, pasas y el chocolate. Mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Engrasamos y enharinamos un molde para tartas y vertemos la mezcla, la nivelamos y la horneamos en la rejilla más baja durante aproximadamente 60 minutos.
Para asegurarnos de que el dulce esté cocido, lo pinchamos con un palillo de brocheta que debe salir limpio, recordando no confundir el chocolate fundido dentro de la tarta, que podría manchar el palillo, con la masa aún cruda.
Tan pronto como la tarta esté cocida, la sacamos del horno y la dejamos reposar durante unos minutos antes de sacarla del molde. Una vez fría, podemos decorarla con azúcar glas o con un glaseado de azúcar glas y agua o de chocolate blanco fundido.
Podemos preparar esta tarta también en versión individual, usando moldes pequeños. En este caso, la cocción será más breve, aproximadamente 25 minutos.
Podemos usar un molde circular con ranuras con y sin agujero en el centro, o el clásico molde para tartas.