La tarta de los siete vasitos es uno de los clásicos pasteles de nuestras abuelas. Muy fácil y rápida, la tarta de los siete vasitos es famosa no solo por su bondad y suavidad, sino también porque el simple vasito de yogur se convierte en la unidad de medida de nuestros ingredientes, es decir, no necesitaremos la balanza. Es perfecta tanto para el desayuno como para la merienda. Podemos enriquecerla también con otros ingredientes, como granos de chocolate, frutos secos, cacao, etc.
Quisiera hacer solo una nota respecto a la cantidad de azúcar. La receta clásica de la abuela prevé dos vasitos; en mi opinión, sin embargo, son demasiados. Yo solo añado 150 gramos, es decir, un poco más de un vasito y considero que es la dulzura justa para esta tarta. Pero elegid vosotros cuál es la dosis perfecta para vuestros gustos.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 10/12 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 vasito Yogur de frutas (125 gramos)
- 3 Huevos enteros (medianos)
- 2 vasitos Azúcar (o solo 150 g)
- 2 vasitos Harina 00
- 1 vasito Frumina o fécula de patata
- 1 vasito Aceite de semillas
- 1 sobre Levadura en polvo para dulces
- 1 pizca Sal fina
- c.s. Cáscara de limón
- c.s. Licor (o vainilla)
Preparación
Por vasito, se entiende aquel de 125 gramos y lo usaremos como unidad de medida.
Dejamos los huevos fuera de la nevera al menos media hora antes de preparar el dulce, porque deberán estar a temperatura ambiente.
En un bol ponemos los huevos enteros y el azúcar. Los batimos con las varillas hasta obtener una mezcla esponjosa y densa (4-5 minutos son más que suficientes).
Añadimos el yogur (incluso sin lactosa va muy bien) y lo mezclamos con los huevos batidos.
Añadimos el aceite de semillas, el licor u otra especia a nuestro gusto y mezclamos hasta integrarlo perfectamente. Trabajamos solo lo necesario para absorber los ingredientes.
Incorporamos los ingredientes secos.
Añadimos, uno a uno, primero los vasitos de harina (ya tamizada y mezclada con la levadura), luego el de frumina (también tamizada). Tan pronto como un ingrediente sea absorbido, añadiremos el siguiente.
Finalmente, añadimos la sal y la cáscara rallada de un limón. Mezclamos lo justo para unirlos.
Vertemos la mezcla cremosa en un molde forrado con papel de horno y cocinamos nuestra tarta de los siete vasitos en el horno ya caliente, a 170*, durante unos 25-30 minutos. Los tiempos de cocción son puramente indicativos, porque cada horno es diferente del otro. El mío es de gas, estático, y cocina solo desde abajo.
Para verificar la cocción, pinchamos la tarta con un palillo de madera que deberá salir seco.
Si resulta bien cocida, apagamos inmediatamente y sacamos la tarta de los siete vasitos del horno, para evitar que el calor residual del horno la seque demasiado.
Espolvoreamos con abundante azúcar glas en cuanto se haya enfriado.
