Tarta de polenta rellena

Hoy os propongo una receta de aprovechamiento realmente deliciosa y muy sabrosa. Se trata de una tarta de polenta (que me había sobrado de una receta anterior), rellena con provola y speck, todo un placer. Es una idea exquisita para preparar como salvacenas, para el sábado por la noche, para un buffet. La tarta de polenta rellena se puede cocinar tanto en el horno como en la sartén, dependiendo de nuestras necesidades. Esta delicia, además, no contiene gluten.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 30 Minutos
  • Porciones: 10
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes

  • 250 g harina de maíz bramata
  • 1 l agua
  • 1/2 cucharadita sal fina
  • 400 g provola
  • 75 g speck u otro embutido
  • c.s. aceite para el molde o la sartén

Pasos

Preparamos la polenta como estamos acostumbrados a hacer o siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando esté lista, seguimos cocinándola, removiendo continuamente a fuego bajo, durante algunos minutos más (5 minutos son más que suficientes, para que se vuelva aún más firme y se seque un poco más).

Vertámosla enseguida en un molde y dejémosla enfriar durante unos diez minutos, si la cocinaremos en el horno; completamente si, por el contrario, la prepararemos en la sartén.

Cocción en horno: forramos un molde de 26 centímetros de diámetro con papel de horno y lo aceitamos bien.

Con la ayuda de un tenedor, presionamos la polenta que mientras tanto se habrá endurecido y luego la dividimos por la mitad.

La primera mitad la vertemos sobre la base del molde y la nivelamos con el reverso de una cuchara, hasta aplanarla con un espesor de aproximadamente un centímetro (en la última foto arriba he quitado el anillo desmontable para hacer visible el disco de polenta y el espesor).

Rellenamos el disco de polenta, haciendo dos capas alternadas de lonchas de provola y speck (dejamos libre el borde del disco de polenta por al menos un centímetro, para evitar que el relleno pueda salirse).

Vertemos la polenta restante en el molde y también la aplanamos bien, sellando los bordes con los dedos.

Llevamos al horno, en el nivel más bajo, y cocinamos durante unos 15-20 minutos como máximo, hasta dorar por completo.

Cocción en sartén. En sartén, el disco de polenta lo haremos directamente en cocción, en cuanto el aceite esté caliente.

Aceitamos bien una cacerola grande (yo usé una cacerola de dos asas de 26 centímetros).

Cuando el aceite esté caliente, a fuego bajo, vertemos la mitad de la polenta y la aplanamos con una cuchara hasta crear una especie de disco de un centímetro de altura o un poco más. Hacemos dos capas de relleno alternando lonchas de provola y speck, dejando libre, también en este caso, un centímetro de borde.

Añadimos la polenta restante y la aplanamos, presionando los bordes hacia abajo para cerrarlos y evitar que se salga el relleno.

Subimos el fuego (fogón medio a llama media) y dejamos cocinar con la tapa durante unos 20 minutos o hasta que, agitando suavemente la cacerola, nos demos cuenta de que la base de la polenta se mueve, se despega del fondo y la superficie se ha vuelto opaca, seca y áspera; de lo contrario, corremos el riesgo de que se pegue al plato «destrozándose» luego en la sartén cuando la hacemos deslizar.

En este punto, aceitamos abundantemente un plato un poco más grande que la cacerola y, con mucho cuidado, volteamos la tarta sobre el plato y luego la deslizamos de nuevo en la cacerola, dejándola cocinar durante otros 10 minutos aproximadamente.

Buen provecho

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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