La tarta integral con amaretti y ricotta es un suave dulce para servir como postre en la mesa de ocasiones especiales, en el desayuno o la merienda. He elegido usar harina integral porque le da un sabor más decidido y agradable a nuestra tarta con amaretti y ricotta. Gracias a la presencia de la ricotta, esta tarta permanece suave y húmeda en su punto justo; los amaretti, por su parte, dan a nuestro dulce un aroma fantástico, recordando, aunque vagamente, el sabor y gusto de la famosísima tarta caprese. Disfrútala sorbiendo una aromática y caliente taza de té o un buen café; o úntala con una capa de mermelada de naranja, haciéndola aún más espectacular. Con la harina integral se pueden realizar recetas tanto dulces como saladas. Aquí encontrarás la tarta de nueces y chocolate, galletas de desayuno, galletas semi integrales sabor a cebada.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8/10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones, Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 60 g mantequilla blanda
- 80 g azúcar glas
- 2 huevos medianos enteros
- 75 g harina integral
- 75 g fécula de patata
- 1 pizca sal fina
- 125 g amaretti
- 10 g cacao amargo en polvo
- 10 g levadura en polvo para dulces
- 100 ml leche
- 100 g ricotta fresca
- 1 sobre vainillina
Preparación
Cortamos la mantequilla en cubitos pequeños y la dejamos a temperatura ambiente, unos 30 minutos, para que se ablande.
Mientras tanto, trituramos los amaretti en polvo.
Escurrimos la ricotta de cualquier suero y la aplastamos con un tenedor.
Tamizamos juntos la levadura, la fécula y el cacao (no es necesario tamizar la harina de trigo integral).
En el bol de la batidora ponemos los cubitos de mantequilla, el azúcar glas y la vainillina (o ralladura fina de naranja). Mezclamos hasta obtener una crema suave.
Añadimos los huevos enteros, uno a uno, y cuando el huevo anterior haya sido absorbido, añadimos el segundo y seguimos mezclando (para evitar que la masa de las tartas se sobrecaliente, hay que mezclar lo justo para incorporar o amalgamar un ingrediente).
Ahora podemos añadir la pizca de sal, la leche, la ricotta y todos los ingredientes secos, incluidos los amaretti triturados. Mezclamos hasta obtener una masa cremosa y fluida que vertemos en el molde (ya forrado con papel de horno).
Nivelamos con el dorso de una cuchara e introducimos nuestra tarta a media altura a 180* durante unos 35/40 minutos. El dulce estará listo cuando salga perfectamente seco al pincharlo con un largo palillo de brocheta.
Apagamos el horno y sacamos inmediatamente la tarta integral con amaretti y ricotta, para evitar que, una vez cocida, el calor del horno la seque demasiado. Dejamos enfriar completamente y la espolvoreamos con azúcar glas.
Aconsejo preparar la tarta con amaretti y ricotta al menos el día anterior, para poder apreciar plenamente su sabor y aroma.
La idea extra. Si queréis hacer la tarta integral con amaretti y ricotta aún más importante y sabrosa, después de cortarla a la mitad, en dos discos, untadla con una generosa capa (pero sin exagerar) de mermelada de naranja (o naranjas amargas), quizás con las cáscaras. Es fabulosa, os lo aseguro.