Cuando se habla de tartas deliciosas, suaves, perfumadas, facilísimas y rápidas, siempre pienso en la tarta «moretta», un dulce de cacao muy versátil, para preparar como tarta de credenza o como sustituto válido del bizcocho de esponja para ocasiones importantes. La tarta moretta puede personalizarse y enriquecerse también con granillo de frutos secos, pasas, gotas de chocolate y así sucesivamente. Gracias a la suavidad y elasticidad de su masa, no será necesario mojarla demasiado y podremos utilizar esta receta para crear fabulosas tartas de cumpleaños u otras ocasiones, incluso de varios pisos.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 270 g harina 00
- 30 g fécula de maíz o fécula de patata
- 300 g azúcar granulada
- 6 huevos enteros medianos
- 70 g cacao amargo en polvo
- 1 sobrecito levadura en polvo para dulces
- 1/4 cucharadita pasta de vainilla
- 1 g sal fina
- 180 ml leche
- 80 ml aceite de semillas de girasol
- c.s. ralladura de un limón y de una naranja
Herramientas
- 1 Molde
Pasos
Para preparar nuestra deliciosa tarta moretta, los ingredientes como la leche y los huevos deberán estar a temperatura ambiente.
1- Comenzamos con enmantecar y enharinar (o simplemente forrar con papel de horno) un molde redondo desmontable de 28 centímetros.
2- Encendemos el horno a 180*.
3- En un bol grande batimos los huevos y el azúcar con las batidoras eléctricas a velocidad media, hasta crear una mezcla clara y espumosa (5 minutos son más que suficientes).
4- Cuando la mezcla esté bien espumosa, añadimos poco a poco la leche, el aceite, la harina, la fécula de maíz (o fécula de patata, para hacer aún más suave la tarta), el cacao y la levadura tamizados todos juntos, los aromas, la cáscara de los cítricos y la sal.
5- Mezclamos todo muy cuidadosamente, hasta incorporar completamente los ingredientes. Mezclamos solo lo necesario para amalgamarlos perfectamente.
6- Vertemos la mezcla cremosa en el molde, golpeamos suavemente sobre la mesa para que la masa se distribuya uniformemente y al horno ya caliente, a media altura, durante unos 25/30 minutos. Controlamos la cocción, ya que los hornos no registran las temperaturas de la misma manera.
Para verificar la cocción, pincha la tarta con un palillo largo que deberá salir perfectamente seco. Una vez cocida, la sacamos inmediatamente del horno para evitar que el calor residual del horno pueda secarla demasiado y la dejamos enfriar bien, antes de disfrutarla con una buena taza de café o para cortarla, rellenarla y decorarla.
Aquí encontraréis la versión sin cacao, la llamada «biondina».
Bon appetit