Las tartaletas rellenas de fruta fresca y gelatina de naranjas son unos deliciosos y vistosos postres para preparar en ocasiones importantes como San Valentín, bufés o para acompañar té y café. Son muy fáciles de preparar y harán felices a vuestros invitados. La fruta fresca está sumergida en una deliciosa y aromática gelatina hecha en casa, muy fácil y rápida, elaborada con maicena como espesante. Un verdadero despliegue de colores y sabores frescos, delicados y nunca empalagosos.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 9
- Métodos de Cocción: Estufa, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Primavera, Verano
Ingredientes
- 35 g mantequilla muy suave (también sin lactosa)
- 100 g azúcar granulada
- 1 huevo entero mediano a temperatura ambiente
- 10 ml leche a temperatura ambiente
- 250 g harina 00
- 4 g levadura para dulces
- 1 g bicarbonato de sodio alimentario
- c.s. cáscara rallada finamente de un limón
- 1 g sal fina
- c.s. mantequilla muy suave para los moldes
- c.s. frijoles secos para la "cocción en blanco"
- 200 ml agua
- 80 g azúcar granulada
- 50 ml jugo de naranja fresca
- 1 cucharadita licor de naranjas o Strega (opcional)
- 30 g maicena tamizada
- c.s. cáscara rallada de naranja
- 1 pizca sal fina
Herramientas
- 9 Moldes
Pasos
Para preparar nuestras vistosas tartaletas con fruta fresca y gelatina de naranjas, necesitaremos 9 moldes de aluminio incluso desechables de 7x9x10 centímetros y 9 cuadraditos de papel de horno con los que cubrir los 9 discos de masa antes de la cocción.
1) Preparamos la gelatina de naranjas. En un cazo ponemos todos los ingredientes previstos y mezclamos con un batidor de acero (la maicena debe disolverse en agua u otro líquido frío o a temperatura ambiente pero nunca caliente). Colocamos en el fuego más pequeño a llama media y, removiendo continuamente, dejamos cocinar hasta que la preparación comience a espesarse. Tomará unos pocos minutos. Apagamos inmediatamente y dejamos enfriar.
Preparamos la masa
2) En un bol grande batimos la mantequilla y el azúcar con las varillas eléctricas. Añadimos el huevo, la leche y mezclamos de nuevo. Recordamos que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
3) Finalmente agregamos la harina tamizada junto con la levadura y el pizca de bicarbonato, la sal y la cáscara de limón rallada. Amasamos rápidamente y de forma tosca, hasta obtener una mezcla granulosa, no uniforme.
4) En este punto, ayudándonos con las manos, compactamos la masa hasta obtener un bloque liso y homogéneo. Esta masa no necesita reposo en la nevera y no debemos preocuparnos de trabajarla con las manos, como sucede, en cambio, con la masa quebrada tradicional.
5) Encendemos el horno y lo ajustamos a 180*. Espolvoreamos la mesa de trabajo con poca harina y extendemos una hoja de unos 4 mm de espesor.
6) Derretimos una cantidad de mantequilla del tamaño de una nuez y con ella pintamos el interior de los moldes.
7) Con un cortapastas o un vaso de 10 cm de diámetro obtenemos discos de masa que colocaremos dentro de los moldes ya enmantequillados (no es necesario espolvorearlos también con harina), haciéndolos adherir al fondo y las paredes presionando suavemente con las manos.
8) Pintamos el interior de las tartaletas con poco clara de huevo ligeramente batida para hacer nuestros dulces impermeables a la humedad liberada por el relleno. Continuamos hasta terminar el bloque. Cubrimos, luego, las tartaletas con pequeños cuadrados de papel de horno sobre los cuales colocaremos frijoles secos para evitar que la masa se infle demasiado durante la cocción.
9) Horneamos las tartaletas a media altura durante unos 12 minutos. Pasado el tiempo apagamos el horno, eliminamos el papel de horno y los frijoles y dejamos que nuestras tartaletas se doren también en el interior y en los bordes pasándolas durante solo un minuto bajo el grill.
10) Las sacamos del horno sin sacarlas de los moldes para evitar que se rompan y las dejamos enfriar bien.
11) Cuando las tartaletas estén frías, las sacamos cortando los moldes con unas tijeras, o simplemente extrayéndolas con cuidado.
Compongamos nuestros postres.
12) Untamos el interior de las tartaletas con una cucharadita colmada de gelatina de naranjas, añadimos fruta fresca o del bosque mixta (ya lavada, bien seca y cortada en cubos), espolvoreamos con abundante azúcar glas y servimos.
Bon appetit