Las tortas de espelta, además de ser fáciles y rápidas de hacer, son muy sabrosas. Se pueden disfrutar con rellenos salados, dulces o al natural. La harina de espelta tiene un alto poder saciante, es rica en fibras, vitaminas B y aminoácidos útiles para el bienestar de nuestro cuerpo y, además, tiene un aporte calórico reducido en comparación con otros cereales. Prepáralas para un brunch, como aperitivo, para acompañar aperitivos, o para disfrutar en el trabajo o bajo la sombrilla. Podemos personalizarlas según nuestras necesidades, es decir, reemplazar la leche con la misma cantidad de agua, añadiendo también una cucharada de aceite de semillas para mantenerlas suaves con el tiempo.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 8 tortas de 20 cm
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g Harina integral de espelta
- 175 ml Leche (o agua)
- 2 g Sal fina
Preparación
1) Tamizamos la harina de espelta en un bol grande. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la sal y el agua y posibles especias para aromatizar. Mezclamos para que el agua se absorba y amasamos hasta obtener una masa suave que dividiremos en 8 porciones. Dejémoslas reposar durante unos 15 minutos, bien cubiertas, para que el gluten se relaje y nos permita extender nuestras sabrosas tortas sin dificultad.
2) Después del reposo de la masa, calentamos una plancha para tortas o una sartén antiadherente. Mientras tanto, extendemos las tortas (no demasiado finas), las pinchamos con los dientes de un tenedor y, cuando la plancha esté lista, comenzamos a cocerlas, una a la vez. Tomará solo unos segundos; tan pronto como las tortas comiencen a inflarse, las volteamos al otro lado y las dejamos cocer un poco más, luego las transferimos a un plato, apilándolas para mantenerlas más calientes. Las tortas no deben dorarse demasiado para evitar que se sequen al enfriarse.