La tortilla de arroz integral y calabacines es una receta de aprovechamiento, creada para consumir una gran cantidad de arroz integral que me había sobrado del día anterior. Es un plato muy sabroso, apetitoso y, sobre todo, de fácil ejecución que se puede disfrutar tanto tibio como frío, ya sea en el almuerzo o la cena. Es un primero sin gluten, que se puede personalizar según los gustos personales, la temporada y lo que tengamos ya en casa.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño, Primavera
Ingredientes
- 300 g arroz integral
- 300 g calabacines
- c.s. sal fina
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 4 huevos medianos enteros
- 1 pizca pimienta molida
- 100 g queso fundente
Pasos
En una olla grande, vertemos el arroz integral y añadimos suficiente agua para cocinarlo. Yo cocino el arroz integral poniéndolo directamente en el agua, sin esperar a que hierva, como se suele hacer. De esta forma, los tiempos de cocción (me refiero a los que se indican en los envases) se acortan.
Cuando el agua con el arroz empieza a hervir, añadimos sal y dejamos continuar la cocción, probando después de unos diez minutos para verificar la consistencia. El arroz debe escurrirse al dente (por favor) y trasladarse a una sopera grande.
Nos ocupamos de los calabacines. Les quitamos las partes de desperdicio, los lavamos y los rallamos por los agujeros más grandes de un rallador (o los picamos finamente con un cuchillo).
Rallamos el queso de la misma manera (grana, mozzarella, provolone, emmental, etc., según lo que tengamos en casa).
Cuando el arroz esté tibio, añadimos los calabacines y el queso rallados, los huevos, otra pizca de sal, la pimienta y mezclamos muy bien, para distribuir el condimento de la tortilla de arroz de manera uniforme.
En una sartén grande, vertemos una cucharada de aceite y lo dejamos calentar. Cuando esté lo suficientemente caliente, vertemos la mezcla, la nivelamos bien y la dejamos cocinar en el fogón medio a fuego medio, durante los primeros 5 minutos.
Luego, bajamos el fuego y continuamos la cocción, con tapa, dejando sin embargo una rendija entre la tapa y la sartén, y cocinamos hasta que nos demos cuenta de que la parte superior se ha endurecido, ya no está blanda o líquida, que no haya aún aceite en la sartén que pueda quemarnos, haciéndonos posible darle la vuelta a la tortilla sin riesgos.
Tomamos un plato que encaje perfectamente dentro de la sartén y lo engrasamos ligeramente, para que la tortilla pueda deslizarse de nuevo en la sartén sin problemas y sin romperse.
Apagamos el fuego, colocamos el plato dentro de la sartén, sobre la tortilla, y, con guantes de cocina, volteamos la sartén sobre el plato, haciendo que la tortilla se deslice.
El lado que estaba en el fondo de la sartén, y que debe resultar dorado y bien cocido, debe estar hacia nosotros, es decir, arriba.
Volvemos a poner la sartén en el fogón y hacemos que la tortilla se deslice de nuevo en la sartén. El lado que antes estaba arriba, ahora estará en el fondo de la sartén. Encendemos de nuevo el fogón y dejamos que la tortilla termine de cocinarse, volviéndose dorada y crujiente de manera uniforme.
Comprobamos el dorado del fondo de la tortilla de arroz y calabacines levantándola con una espátula de madera. Si está bien cocida, apagamos y dejamos que se enfríe durante 10 minutos, luego, podemos moverla a un plato de servir, acompañándola, como hicimos nosotros, con una rica ensalada de tomates y lechuga o ensalada iceberg. Al día siguiente está aún más buena, os lo puedo asegurar.
La idea extra. Si deseáis cocinarla al horno, cocinadla a media altura a 200* durante unos 20 minutos, en horno ya caliente ventilado, con cocción arriba y abajo simultánea. Para otros tipos de hornos, después de 20 minutos, bastará con encender el grill y dorar la tortilla de arroz integral con calabacines durante unos 5 minutos.
Bon appétit