Preparación

• 1) Llevamos el agua a ebullición, la salamos, dejamos que vuelva a hervir y sumergimos los nidos de tallarines. Cubrimos y, en cuanto el agua vuelva a hervir, ayudándonos con un tenedor grande, disolvemos los nidos de pasta. Cocinamos no más de tres minutos. Escurrimos muy bien los tallarines al dente y los dejamos templar durante unos minutos.

  2) Lavamos 5/6 hojas de radicchio, las escurrimos y las picamos finamente. Cortamos una rodaja gruesa de puerro y la picamos también finamente. Mezclamos el gorgonzola con la leche (con la ayuda de un tenedor), hasta obtener una mezcla muy cremosa, fluida, que debe adherirse a los tallarines y no resbalar.

  3) En un recipiente grande batimos el huevo, la sal y la pimienta. Añadimos el radicchio, el puerro, la panceta, el gorgonzola, la pasta y mezclamos muy bien para distribuir todos los ingredientes de manera uniforme.

  4) Precalentamos el horno a 200*. Mientras tanto, colocamos los moldes en una bandeja y comenzamos a llenarlos. Ayudándonos con un tenedor grande, enrollamos en espiral suficiente cantidad de tallarines para llenar cada molde individual. Continuamos hasta agotar todos los ingredientes.

  5) Horneamos las tortillas de tallarines a media altura en el horno ya caliente y las cocinamos durante unos 12/15 minutos. Se pueden disfrutar calientes o frías y siempre serán un verdadero éxito. También se pueden preparar con anticipación y calentar al momento en el horno ya caliente a 160* durante unos 10 minutos.

  La idea adicional. Para decorar nuestras apetitosas tortillas de tallarines, podemos utilizar las hojas (las más internas y tiernas) de un puerro. Calentamos agua, luego agregamos las hojas de puerro y dejamos que hierva durante unos segundos, hasta que sean fáciles de doblar. Las escurrimos y las ponemos inmediatamente en agua fría. Las secamos y las dividimos, a lo largo, en tiras que envolveremos alrededor de las tortillas, creando de esta manera un plato muy chic.