Listas en poco tiempo, las tortitas (o pizzitas) de flores de calabacín sin gluten ni levadura son muy suaves, facilísimas y muy sabrosas. Se trata de un tentempié, delicioso tanto caliente como frío, adecuado para quienes tienen necesidades alimenticias particulares, pero, a decir verdad, es tan bueno que gustará a todos. Son muy fáciles de hacer y prácticas, porque se cocinan en la estufa, usando una simple sartén antiadherente con tapa o plancha para crepes, para tortitas, etc… Las tortitas de flores de calabacín, según el tamaño que les demos, pueden ser preparadas como sándwich para un tentempié o comida rápida para consumir incluso fuera de casa; o podemos prepararlas para un buffet o incluirlas entre los entrantes.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 7
- Métodos de Cocción: Plancha
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 250 g mezcla universal de harinas sin gluten
- 10 flores de calabacín
- 175 ml agua caliente (no hirviendo)
- 5 g sal fina
- c.s. pimienta (opcional)
- 2 cucharadas pecorino romano rallado (opcional)
- 7.5 g levadura instantánea para preparaciones saladas sin gluten
- 100 g patatas cocidas
Pasos
Comenzamos hirviendo una patata de unos 100 gramos, con la piel. Cuando esté cocida, apagamos, la pelamos (teniendo cuidado de no quemarnos) y la aplastamos bien con un tenedor.
Eliminamos de las flores de calabacín los tallos, el pistilo interno y los pedúnculos alrededor del tallo. Las lavamos, las troceamos con las manos (sin comprimirlas) y las unimos al puré de patatas.
Agregamos la harina sin gluten (yo utilicé una mezcla de harinas sin gluten ya lista para uso universal que no contiene azúcares, sal añadida ni levadura de ningún tipo), la sal, la levadura tamizada, el queso y la pimienta si gustan, de lo contrario son opcionales.
Con una mano añadimos el agua caliente (recuerden, no debe estar hirviendo sino lo suficientemente caliente para que podamos amasar sin quemarnos) poco a poco y con la otra amasamos, hasta obtener una masa suave, bien mezclada pero compacta, de la que se puedan sacar pequeñas bolitas de masa.
Es importante verter el agua poco a poco para evitar obtener una masa pegajosa que de todos modos podrá usarse, no para hacer panecillos sino para otras preparaciones (una especie de fritura para freír, por ejemplo).
Sacamos de la masa 10 bolitas de 55 gramos cada una, perfectas para buffet y entrantes; o 7 bolitas de unos 82 gramos para usarlas como panecillo, sándwich, etc…
Aplastamos cada bolita de masa; podemos darles un grosor de aproximadamente medio dedo, o mucho más delgado, casi como si fuera una tortita.
Calentamos la sartén o plancha que sea. Cuando esté bien caliente, ponemos a cocinar en el fogón más pequeño a fuego medio, una o más tortitas, dependiendo del tamaño de la plancha o sartén.
Tapamos inmediatamente con una tapa y esperamos alrededor de un minuto; comprobamos que la tortita esté cocida en el fondo, luego la volteamos para cocinarla también por el otro lado, durante 30 segundos, más o menos. Continuamos hasta terminar las tortitas; son exquisitas y suaves tanto calientes como frías; gracias a la presencia de las patatas en la masa, mantendrán la suavidad, sabor y aroma incluso al día siguiente.
¡Buen provecho!