Las trufas con miel y cacahuetes son deliciosos dulces sin cocción que se pueden preparar en treinta minutos. No contienen gluten, lactosa ni huevos y son perfectas para acompañar el café. Las trufas son muy elegantes, facilísimas, perfectas como idea de regalo para personalizar según los gustos y necesidades; podemos sustituir los cacahuetes por avellanas, almendras, nueces, pistachos, copos de maíz triturados, etc.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 32
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 180 g chocolate negro
- 30 g arroz inflado
- 30 g miel (espesa)
- 30 g cacahuetes tostados sin sal (triturados)
- 16 cacahuetes tostados sin sal (no triturados)
- 20 g mantequilla
- 1 pizca sal fina
- c.s. cacao amargo
- c.s. aromas al gusto
Pasos
La miel (de cualquier sabor) que necesitamos debe ser espesa.
Para aromatizar podemos añadir media cucharadita de licor al gusto, vainilla o un poco de ralladura de naranja, que mezclaremos con la miel.
Colocamos cacao amargo tamizado en un bol pequeño.
Preparamos la caja o el plato donde colocaremos las trufas.
Trituramos groseramente los cacahuetes (ya pelados). Reservamos 16 cacahuetes enteros que dividiremos por la mitad para insertarlos dentro de las trufas.
En un cazo, derretimos la miel a fuego lento en el fogón más pequeño (unos instantes).
Derretimos al baño maría el chocolate negro junto con la mantequilla en un cazo grande.
Tan pronto como la miel esté líquida, añadimos los cacahuetes triturados, el arroz inflado y la pizca de sal fina.
Mezclamos muy bien y vertemos esta mezcla en el chocolate fundido.
Removemos nuevamente para que todos los ingredientes se integren perfectamente entre sí.
Dejamos templar la mezcla durante unos diez minutos; luego, ayudándonos con una cucharita, tomamos una bolita del tamaño de una nuez (aproximadamente 10 gramos por cada trufa), insertamos en el centro medio cacahuete sin triturar y cerramos.
Las redondeamos con las manos (podemos usar guantes), las pasamos por el cacao amargo y las colocamos en un plato.
Voilà, las trufas con miel y cacahuetes están listas. Las conservamos bien cerradas en un porta tartas, en un lugar fresco (no en la nevera, a menos que la temperatura sea muy alta)
Bon appetit

