¡Golosos, a mí! Hoy os propongo unos dulces facilísimos de pequeña repostería para aromatizar al gusto y que no contienen gluten, es decir, las trufas de chocolate. Gracias a su pequeño tamaño, las trufas de chocolate pueden convertirse en una deliciosa idea para regalar, un postre elegante y chic al final de una comida, o pueden acompañar el momento del café y del té. Realizarlas es muy sencillo; no necesitaréis herramientas específicas de cocina. Partiendo de la receta base, podremos prepararlas de diferentes tipos, todas deliciosas, enriqueciéndolas y aromatizándolas según nuestros gustos.
Si os gustan estos dulces, a continuación encontraréis otras ideas para crear trufas siempre más deliciosas y diversas entre sí.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 18
- Métodos de Cocción: Baño maría
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 100 g chocolate negro al 70%
- 100 g mantequilla suave (también sin lactosa)
- 30 g cacao amargo en polvo
- 1 cucharada leche (también sin lactosa)
- 1 yema de huevo
- 30 g azúcar granulada (o 21 gramos de miel de mil flores)
- c.s. aromas al gusto (vainilla, café, licor, frutos secos, coco, etc.)
- 25 g avellanas tostadas (o almendras)
- c.s. cacao amargo en polvo (para cubrir las trufas)
Pasos
1) Picamos las avellanas (o las almendras) y las ponemos a un lado. Ponemos a derretir el chocolate y la mantequilla suave al baño maría, en un cazo, en el fuego más pequeño a llama muy baja.
2) Una vez fundidos, añadimos uno a uno, mezclando continuamente: el cacao amargo tamizado, el azúcar (o la miel), los aromas que más nos gusten, la granilla de avellanas y, por último, la yema ligeramente batida en la leche. Mezclamos bien todo durante aproximadamente un minuto, hasta obtener una mezcla lisa, homogénea y compacta.
3) Apagamos y dejamos templar, sin quitar el cazo del baño maría. Después de unos 30 minutos, quitamos el cazo del baño maría y lo ponemos en un lugar fresco o en la nevera durante unas 3 horas (también depende de la temperatura exterior) o hasta que la mezcla esté lo suficientemente firme como para permitirnos formar las trufas.
4) Una vez firme, preparamos un plato hondo, en el que pondremos un poco de cacao amargo en el que pasaremos los bombones, y una bandeja con los moldes en los que colocaremos las trufas.
5) Con la ayuda de una cucharita, tomamos un poco de mezcla y, con las manos, formamos bolitas que rodaremos por el cacao. Ponemos las trufas en los moldes y continuamos así hasta terminar la mezcla de chocolate. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar en un lugar fresco hasta el momento de servir. Si las dejamos en la nevera, recomiendo sacarlas unos quince minutos antes de servir.
Buen provecho