PALITOS DE QUESO La receta que os presento hoy es extremadamente tentadora, palitos crujientes y sabrosos con sabor a quesos, perfectos para preparar y servir como aperitivo o finger food junto con un plato de embutidos. He preparado estos palitos muchísimas veces y siempre han volado, son rápidos de preparar y una vez cocidos y llevados a la mesa seréis la envidia de todos, ¡palabra mía! Ahora seguidme en la cocina, os explico cómo preparar los palitos de queso.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: unos 25 piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para unos 25 palitos de queso
- 180 g harina 00
- 120 g mantequilla
- 2 yemas
- 1 pizca sal
- 90 g queso parmesano rallado
- c.s. pimienta
- 1 clara de huevo (para pincelar)
- 1 cucharada agua (fría (solo si es necesario))
Utensilios
- 1 Bandeja para horno
- 1 Pincel
Preparación de los palitos de queso
La preparación de estos palitos es extremadamente rápida, debemos proceder como si estuviéramos preparando una masa quebrada salada y luego dejar reposar la masa media hora en la nevera. Para preparar los palitos de queso podremos usar la batidora con el gancho de hoja o amasar a mano, la secuencia de pasos es siempre la misma, ¡ahora seguidme y preparémoslos juntos!
En el bol de la batidora (o en la superficie de trabajo) ponemos juntos la harina, la mantequilla fría en trozos, las dos yemas y el queso parmesano rallado, añadimos la sal y la pimienta y comenzamos a amasar hasta obtener una mezcla gruesa y «migajosa».
Compactamos bien la masa, creamos una bola que envolveremos en papel film y luego la dejaremos reposar en la nevera durante unos treinta minutos.
Pasado el tiempo de reposo, retomamos la masa y la extendemos entre dos hojas de papel de horno sin añadir harina (de esta manera evitaremos ensuciar la superficie de trabajo), extendemos a un grosor de un centímetro, no más, dando preferiblemente una forma cuadrada.
Ahora con la ayuda de un cuchillo de hoja larga cortamos la masa en muchos palitos de unos 10 cm de largo y 2 cm de ancho (las dimensiones podéis elegirlas según vuestros gustos, yo he elegido este tamaño porque creo que son perfectos así) y transferimos los palitos que vayamos haciendo a una bandeja cubierta con papel de horno, distanciándolos entre sí unos centímetros.
Batimos ligeramente una clara y luego con la ayuda de un pincel de cocina pincelamos nuestros palitos que hornearemos a 220° en horno estático durante unos 7/8 minutos o hasta que estén dorados en la superficie.
Una vez horneados, dejamos reposar nuestros palitos hasta que estén completamente fríos, si los movéis antes corréis el riesgo de romperlos y luego podremos disfrutarlos en toda su bondad.
Preguntas frecuentes
En esta sección encontraréis las respuestas a las preguntas más comunes que me han hecho sobre la preparación de los palitos de queso, si no encontráis la respuesta que estáis buscando, ¡no dudéis en escribirme!
¿Puedo conservarlos en la nevera?
Puedes preparar la masa quebrada salada incluso con un día de antelación y dejarla reposar en la nevera, una vez sacada, déjala ablandar un poco y procede a cortar los palitos.
¿Y si quisiera hacerlos aún más sabrosos?
Puedes mezclar parmesano y pecorino en las proporciones que prefieras, yo a menudo los preparo así y son deliciosos, ¡pero debes amar el sabor del pecorino romano!
¿Cuánto tiempo puedo conservarlos?
Si sobran, consérvalos en una caja de lata bien cerrados, se mantienen crujientes durante un par de días.
