Mayo es el mes del día de la madre, pero también el mes en que mi abuela, quien me transmitió la pasión por las conservas, el pan y la pasta hecha en casa, y las plantas, falleció. Por eso he decidido publicar esta versión de su receta, preparada también en el pasado por mi madre. La abuela nunca usaba la balanza, ella «pesaba» los ingredientes en cucharas, vasos, y varios tazones. Preparaba la crema generalmente en primavera, cuando había leche fresca de sus vacas, y muchos huevos frescos y bien amarillos de sus gallinas. Así que, yo para los huevos he respetado la tradición, como podéis ver por el color, utilizando los huevos de mis gallinas, para el resto he comprado todo. Pero el sabor de esta tarta de la abuela me ha transportado precisamente a esos días de primavera vividos en el campo, y con ella.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Regional Italiana
Ingredientes
- galletas secas
- crema pastelera
- fideos de colores (opcionales)
- Medio l leche entera
- 2 cucharadas almidón de maíz
- 3 yemas
- 8 cucharadas azúcar
- Media cáscara de limón (rallada)
Pasos
Para preparar la tarta de la abuela se comienza con la preparación de la crema. En un bol, batid los huevos con el azúcar, luego añadid el almidón y mientras removéis verted la leche. La abuela como bien sabéis no usaba la balanza, pero las respectivas cantidades en peso son 110 g de azúcar, y 40/50 g de almidón. Mezclad bien todo, luego con ayuda de un colador filtrad y verted el compuesto líquido en una cacerola. Añadid ahora la cáscara de limón rallada.
Trasladad la cacerola al fuego a llama media, y llevad la crema a ebullición removiendo con un movimiento lento pero continuo, siempre en la misma dirección. Apenas la crema empiece a espesar, bajad el fuego, contad hasta 10 y apagad el fuego.
Dejad enfriar completamente.
Una vez fría, la crema presentará en la superficie una capa muy densa, casi gomosa, esta no se utiliza para la preparación, sino que se come así, como un tentempié.
Tomad un plato, una bandeja o una fuente y extendid en el fondo una capa de crema. Luego colocad encima una capa de galletas. Cubrid con la crema, y luego repetid creando 3 o 4 capas hasta agotar los ingredientes y terminar con una capa de crema.
Siendo esta una crema muy húmeda, la abuela no solía mojar las galletas, basta con dejar reposar la tarta por un par de horas y las galletas se ablandan solas.
Antes de servir podéis decorar con fideos de colores o con una pizca de cacao, pero está riquísima también así de simple.
