El zumo de uva hecho en casa es un verdadero concentrado de salud: rico en antioxidantes, ayuda a combatir los radicales libres, estimula el metabolismo y favorece la funcionalidad hepática.
Preparado con uva madura y consumido fresco, no necesita azúcares añadidos, para un sabor natural y genuino.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño
- Energía 314,52 (Kcal)
- Carbohidratos 82,52 (g) de los cuales azúcares 70,73 (g)
- Proteínas 3,24 (g)
- Grasa 0,72 (g) de los cuales saturados 0,24 (g)de los cuales insaturados 0,25 (g)
- Fibras 4,05 (g)
- Sodio 12,03 (mg)
Valores indicativos para una ración de 250 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para el zumo de uva
- 1 kg uva
- 1 zumo de limón
- 1 taza agua
- c.s. azúcar (opcional)
Instrumentos
- Colador
- Olla
- Botellas de vidrio
Preparación del zumo de uva
Comienza separando los granos de uva del racimo y lávalos bien. Ponlos en una olla junto con una taza de agua y el zumo de limón, luego lleva al fuego a llama alta. Cuando la mezcla empiece a hervir, baja la llama y deja cocinar hasta que las pieles de la uva estén blandas y comiencen a separarse de los granos.
En este punto, apaga el fuego y filtra el líquido con un colador de acero, dejándolo caer directamente en un bol. Con la ayuda de una cuchara o de un tenedor, aplasta los granos para extraer todo el zumo posible.
Si lo deseas, añade azúcar al gusto y mezcla bien hasta disolverlo completamente. El zumo se puede consumir de inmediato, bien fresco, o conservar para más tarde.
Para conservarlo, transfiere el zumo en botellas de vidrio con cierre hermético. Envuelve las botellas en paños limpios y colócalas en una olla con agua, asegurándote de que estén sumergidas al menos hasta la mitad. Lleva a ebullición y hierve durante 15 minutos para esterilizar el contenido.
Apaga el fuego y deja enfriar completamente las botellas antes de guardarlas en la despensa.
Consejos
Yo personalmente disfruté el zumo fresco así de concentrado, sin añadir azúcares, como puedes ver en la foto. Si prefieres una versión más ligera y clara, puedes diluirlo con un poco de agua y ajustar la dulzura a tu gusto.
El zumo embotellado y pasteurizado se conserva en un lugar fresco y seco durante un par de meses, listo para disfrutarlo cuando quieras.

