La receta de la abuela Benedetta para preparar las albóndigas de calabacín y ricotta al horno es sencilla. Un segundo plato de consistencia suave, ligero y saludable, que gusta a todos.
Los calabacines se rallan crudos, luego se añaden la ricotta y el pan rallado (o patatas cocidas trituradas). Puedes prepararlas también con el Bimby.
TEMPORADA de #calabacines cultivados al aire libre: de mayo a octubre.
RECETAS sencillas con calabacines

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Horno, Fritura
- Cocina: Vegetariana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
- Energía 231,79 (Kcal)
- Carbohidratos 17,58 (g) de los cuales azúcares 1,30 (g)
- Proteínas 14,33 (g)
- Grasa 12,11 (g) de los cuales saturados 5,87 (g)de los cuales insaturados 3,70 (g)
- Fibras 1,80 (g)
- Sodio 432,03 (mg)
Valores indicativos para una ración de 120 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Albóndigas de calabacín y ricotta
- 2 calabacines (alrededor de 350 g netos)
- 200 g ricotta (o primosale, quartirolo, feta)
- 70 g pan rallado (sin gluten o 100 g de patatas cocidas trituradas para celíacos)
- 1 huevo (mediano-pequeño)
- 30 g queso parmesano rallado (o más para un sabor más fuerte – alternativamente rallar caciocavallo)
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- c.s. hierbas aromáticas (albahaca, perejil, menta, nuez moscada, pimienta larga, tomillo)
- 1 diente ajo (picado)
¿Cuántas calorías tienen las albóndigas de calabacín y ricotta?
Herramientas
- Rallador de agujeros grandes
Albóndigas de calabacín y ricotta
Preparar los calabacines
Lavar los calabacines bajo agua corriente. Eliminar los extremos y rallarlos al estilo juliana utilizando un rallador de agujeros grandes (yo he usado el accesorio corta verduras de la batidora KitchenAid). Si es necesario, colocar los calabacines rallados en un escurridor, añadir una pizca de sal y dejarlos reposar durante unos 10 minutos para que pierdan el exceso de agua. Luego, exprimirlos bien para eliminar el exceso de líquido.
Preparar la mezcla
En un bol grande, unir los calabacines rallados y exprimidos con la ricotta fresca y bien escurrida. Agregar el queso parmesano rallado, el pan rallado (o unas patatas cocidas trituradas) y mezclar bien hasta obtener una mezcla homogénea. Si la mezcla resulta demasiado húmeda, añadir más pan rallado. Condimentar con el aceite, las hierbas aromáticas preferidas y ajustar de sal.
Formar
Con las manos ligeramente húmedas, formar albóndigas o pequeñas hamburguesas con la mezcla.
Para una corteza crujiente, pasarlas por pan rallado antes de hornearlas.
Cocción
EN HORNO
(para acelerar la cocción, se pueden hornear incluso antes de que el horno haya alcanzado la temperatura)
Cocer en modo estático a 200°C durante 15 minutos, luego pasar al modo ventilado y bajar a 180°C, continuando la cocción durante otros 10 minutos o hasta que estén doradas.
EN SARTÉN
Calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente y cocinar las albóndigas durante unos 3-4 minutos por lado, hasta que estén doradas y crujientes.
FRITURA
Freír las albóndigas en abundante aceite caliente, dándoles la vuelta para obtener un dorado uniforme. Escurrirlas con una espumadera y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Servirlas inmediatamente, bien calientes, para apreciar su crujiente y sabor.
Servir las albóndigas de calabacín cocidas al horno calientes, a temperatura ambiente o frías. Siempre deliciosas tanto como aperitivo, guarnición o segundo plato ligero.
CONSERVAR las albóndigas de calabacín y ricotta
Para conservar las albóndigas, dejarlas enfriar. En el refrigerador, ponerlas en un recipiente hermético por un máximo de 4 días. Para congelarlas, disponerlas en una bandeja, congelarlas, luego transferirlas a bolsas herméticas y conservarlas por un máximo de 3 meses.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Con qué se pueden comer las albóndigas de calabacín y ricotta?
Las albóndigas de calabacín combinan bien con ensaladas frescas, arroz cocido, cuscús, verduras a la parrilla, quinoa o pan pita. También puedes servirlas con una salsa de yogur o una salsa de tomate para añadir más sabor.