Parasol – RECETAS

El parasol es un hongo comestible de gran valor, conocido por su sabor delicado y su versatilidad en la cocina. Buenísimo empanado y cocinado en sartén, como una chuleta: el resultado es crujiente por fuera y tierno por dentro, un perfecto segundo plato vegetal. Si tienes prisa, una alternativa válida es asarlo a la parrilla: aunque perderá mucha agua y se volverá delgado, el sabor se mantendrá intacto.

Para una salsa rápida, se puede saltear en la sartén con un sofrito de cebolla y luego hacerla cremosa con un poco de puré de tomate: en pocos minutos se obtiene un condimento sencillo pero sabroso para la pasta. Finalmente, después de un largo día al aire libre, puedes enriquecer la sopa o el caldo con el parasol en trozos, añadiendo así un toque de sabor al caldo.

¿Cuál es la diferencia entre el parasol bueno y venenoso (o falso)?

El parasol bueno (Macrolepiota procera, agaricus procerus, leucocoprinus procerus) y el venenoso (Chlorophyllum molybdites) pueden parecer similares, pero hay algunas diferencias clave para distinguirlos.

El bueno tiene un sombrero grande y blanquecino con escamas marrones claras que con la apertura tienden a desprenderse. Las láminas son blancas, espesas y amplias, con la edad pueden volverse rosas o amarillas. El tallo es esbelto, alto, leñoso, hueco y con un anillo blanco y deslizable que desciende con la apertura completa del sombrero del hongo. La carne es blanca y no cambia de color al cortarla.

El venenoso tiene un sombrero blanquecino, la carne se mancha de rojo, el tallo es más corto y las láminas tienden a volverse verdosas con la edad. Es importante evitar recolectar hongos sin estar seguro de su identificación, ya que la confusión puede ser peligrosa.

¿Cuándo se encuentran los parasoles?

La estacionalidad de estos #hongos va desde finales de verano hasta todo el otoño. Puede crecer a cualquier altitud y en cualquier tipo de terreno, incluso por encima de los 2000 metros, tanto aislado como en pequeños grupos. Es más fácil encontrarlo después de abundantes lluvias.

Otros nombres vulgares de los parasoles: baruciola, bubbola maggiore, boigena, caloncia, conocchia, capela de prà, cappeddu de predi, cappellaccio, cappellone, cappellino, catuba, coppolino, crocola o crucola, cucumèla, fuliggina, fungo a ombrello, fungo tamburo, gamba da pula, grucola, ombrellone, parasole, pavisciola, puppola, trulla, veloccia.

Habla la nutricionista Emanuela Puca: «Numerosos estudios han demostrado que los hongos «parasol» tienen propiedades antimicrobianas contra varias bacterias, entre ellas Bacillus cereus, Bacillus subtilis y Proteus mirabilis. Además de esto, poseen efectos antiinflamatorios, inmunoestimulantes y antidepresivos.
Uno de los principales componentes beneficiosos de estos hongos es el 5-hidroxitriptófano, una sustancia que nuestro cuerpo utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor relacionado con el bienestar y el estado de ánimo. Los hongos también contienen metionina, un aminoácido esencial. Las cantidades de estas sustancias son más altas en los hongos frescos (hasta 22,94 mg por 100 g), pero disminuyen notablemente con la cocción. Para preservar su valor nutritivo, se recomienda cocinarlos en sartén, hervidos o al horno.
Se recomienda consumir un máximo de 200 gramos a la semana. Gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas, los hongos parasol también pueden ofrecer protección contra varios tipos de cáncer e inflamaciones.»

RECETAS con los hongos

RECETAS parasol VERDURAS que pasión
  • Dificultad: Fácil
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 2 Personas
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Bienestar
  • Estacionalidad: Otoño
36,50 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 36,50 (Kcal)
  • Carbohidratos 2,45 (g) de los cuales azúcares 1,49 (g)
  • Proteínas 2,32 (g)
  • Grasa 2,59 (g) de los cuales saturados 0,37 (g)de los cuales insaturados 0,12 (g)
  • Fibras 0,75 (g)
  • Sodio 197,54 (mg)

Valores indicativos para una ración de 35 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Parasol RECETAS

¿Cuántos parasoles se pueden comer? No existe un número fijo de parasoles que se puedan comer, aconsejo consumir este hongo con moderación, para evitar problemas digestivos, especialmente si es la primera vez. Mejor comenzar con una pequeña cantidad y siempre cocinarlo bien.

En la naturaleza se encuentran parasoles de todos los tamaños, desde los pequeños (incluso menos de 7 cm de diámetro) hasta los gigantes que pueden llegar a más de 40 centímetros de diámetro.

  • 2 parasoles (o hongos Pleurotus)
  • Media cucharada aceite de oliva virgen extra
  • c.s. sal (y aromas a elección: ajo, albahaca, guindilla, perejil…)

LIMPIAR LOS PARASOLES

CÓMO LIMPIAR

Eliminar el tallo hueco del hongo paraguas (agarrar el sombrero y tirar del tallo, girándolo suavemente para extraer perfectamente la base y la parte alta del tallo) y solo si es necesario pasarlos rápidamente por agua corriente. Para limpiarlos basta con eliminar cualquier tierra u otra cosa con un paño ligeramente húmedo, es mejor evitar mojarlos para no hacerles perder sabor y llenarlos de agua.

Nota: el tallo es leñoso e indigesto, se debe evitar absolutamente su consumo.

Parasol a la parrilla

Secar los parasoles, luego calentar una plancha. Asar los sombreros hasta que estén bien dorados por ambos lados. Agregar un hilo de aceite, una pizca de sal y, a gusto, un poco de perejil y ajo picado (en alternativa albahaca y/o guindilla).

Lee al final la opinión de la nutricionista.

Herramientas

  • Parrilla antiadherente
  • Sartén de acero amplia y baja
  • Pasar los sombreros abiertos y limpios, opcionalmente primero por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Freír en aceite caliente hasta dorar. Escurrir sobre papel absorbente y servir caliente.

    O bien utilizar para una parmigiana con los parasoles en lugar de las berenjenas.

    COCCIÓN EN FREIDORA DE AIRE

    Colocar las chuletas de hongo sobre papel pergamino y rociar aceite por encima. Luego, colocar en la freidora y cocinar a 190°C durante unos 10 minutos, a mitad de cocción dar la vuelta y rociar más aceite.

    parasol empanado y frito
  • Cocinar en sartén a fuego lento con un hilo de aceite, el ajo y la sal. A mitad de cocción dar la vuelta y antes de consumir, sazonar con perejil fresco.

  • Limpiar los hongos y colocarlos en una bandeja. Condimentar con aceite, sal, pimienta y hierbas aromáticas. Cocinar en horno a 180°C durante 20-25 minutos, hasta que estén tiernos y dorados. Servir calientes.

  • 1° método

    Cocinar los sombreros en sartén con aceite, ajo y tomate. Añadir sal, orégano y opcionalmente alcaparras. Luego, si se desea, agregar mozzarella en trozos (o en juliana, parmesano rallado) y continuar la cocción hasta que los hongos estén tiernos y el queso fundido.

    2° método

    Primero, empanar los hongos y freírlos en sartén. Luego, condimentar el centro de los parasoles fritos con puré de tomate y mozzarella. Cocinar en horno hasta que la mozzarella se derrita sobre los hongos.

  • Hacer un sofrito de cebollas y anchoas (alternativamente con ajo), cortar los hongos en trozos y dorarlos. Si se desea, añadir puré de tomate, sal y cocinar durante unos minutos.

    Usar la salsa para condimentar la pasta.

    salsa de parasol
  • Antes de todo, freír los sombreros de los parasoles (como se describe arriba), luego colocarlos en una bandeja. Añadir la salsa de tomate, la mozzarella y el queso rallado. Hornear hasta que el queso esté fundido y dorado. Servir la parmigiana de parasoles caliente.

  • Pelar y cortar las patatas en rodajas finas. Colocarlas en una bandeja con aceite, sal y romero. Añadir los parasoles limpios y cocinar todo en el horno hasta que las patatas estén doradas y crujientes. Servir caliente.

  • Hervir los sombreros del parasol en agua hirviendo con un poco de vinagre durante unos 10 minutos.

    Luego, escurrir y dejar secar. Luego condimentar con aceite de oliva virgen extra y sal.

Cómo cocinar los parasoles no completamente abiertos

– el sombrero cerrado y pequeño se puede freír como si fuera un pequeño huevo
– el sombrero semi abierto, se puede rellenar y cocinar en salsa

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Cómo conservar el parasol fresco?

    parasol en el prado y en agua
    Los parasoles se conservan con el tallo sumergido en agua, como se hace con las flores. Si has recogido un parasol aún cerrado, sumérgelo en un vaso de agua durante medio día para que se abra y esté listo para cocinar.
    Nota: el parasol tiende a perder muchas esporas, por lo que podrías encontrar un velo blanco de esporas en la superficie donde lo has conservado.

  • ¿Cuánto es el precio por kg del parasol?

    El precio por kg del parasol puede variar según la disponibilidad, la temporada y la zona donde se recolecta. En general, el costo oscila entre 10 y 20 euros por kilo. Conviene informarse en los mercados locales o con los recolectores de hongos para tener una idea más precisa y actualizarse sobre los precios.

  • BENEFICIOS de los parasoles

    Habla la nutricionista Emanuela Puca

    Numerosos estudios han demostrado que los hongos “parasol” tienen propiedades antimicrobianas contra varias bacterias, entre ellas Bacillus cereus, Bacillus subtilis y Proteus mirabilis. Además de esto, poseen efectos antiinflamatorios, inmunoestimulantes y antidepresivos.
    Uno de los principales componentes beneficiosos de estos hongos es el 5-hidroxitriptófano, una sustancia que nuestro cuerpo utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor relacionado con el bienestar y el estado de ánimo. Los hongos también contienen metionina, un aminoácido esencial. Las cantidades de estas sustancias son más altas en los hongos frescos (hasta 22,94 mg por 100 g), pero disminuyen notablemente con la cocción. Para preservar su valor nutritivo, se recomienda cocinarlos en sartén, hervidos o al horno.
    Se recomienda consumir un máximo de 200 gramos a la semana. Gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas, los hongos parasol también pueden ofrecer protección contra varios tipos de cáncer e inflamaciones.

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Sara Grissino

Recetas italianas sencillas y de temporada, a menudo veganas o vegetarianas, con ingredientes frescos y sostenibles para una cocina sana y sabrosa.

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