Las ganas de platos frescos y rápidos de preparar son siempre directamente proporcionales a las temperaturas que nos afligen. Cuanto más calor hace, más deseamos recetas simples. El arroz frío con speck y calabacines que os propongo hoy es la respuesta perfecta porque es ligero, sabroso, fácil de hacer y no es la típica ensalada de arroz con atún, salchichas y encurtidos. Es ideal para una comida de verano y para una pausa para comer sabrosa también fuera de casa (playa, picnic, oficina). Excelente la combinación de los ingredientes que, aunque pocos y muy comunes, se mezclan a la perfección. El speck, con su sabor decidido y ahumado, contrasta agradablemente con la dulzura del arroz y los calabacines y aporta ese toque crujiente que nunca está de más. Todo ello se enriquece con una crema de queso que hace el plato aún más sabroso. En resumen… una nueva idea para reinventar una preparación que es un clásico del verano.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hervido, Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para el arroz frío con speck y calabacines
Para esta receta, he usado arroz Roma, un arroz de granos grandes que mantiene muy bien la cocción. Si lo prefieres, puedes sustituirlo por un arroz Arborio o Parboiled.
- 320 g arroz Roma
- 250 g calabacines (peso neto)
- 1 cebolla roja (pequeña)
- 100 g speck (en lonchas gruesas)
- 100 g robiola
- cebollino (unos tallos)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Olla
- 1 Sartén mediana
- 1 Sartén pequeña
- 1 Bol pequeño
- Tijeras
Preparación del arroz frío con speck y calabacines
Cocer el arroz en abundante agua hirviendo con sal, escurrirlo y enfriarlo bajo agua corriente. Luego transferirlo a un bol, rociarlo con un hilo de aceite y ponerlo en la nevera mientras se procede con el resto de la preparación.
Cortar los extremos de los calabacines, lavarlos y cortarlos primero en trozos, luego en rodajas y finalmente en dados.
En una sartén de tamaño mediano, calentar una cucharada de aceite y sofreír la cebolla finamente picada. Dejarla chisporrotear durante un instante, luego añadir los calabacines y dorarlos a fuego medio durante 6/7 minutos, removiéndolos a menudo. Cuando estén cocidos, salar y pimentar al gusto.
Cortar en pedacitos las lonchas de speck, luego dorarlos en una sartén pequeña con un hilo de aceite hasta que estén dorados y crujientes. Después transferirlos sobre papel de cocina y secarlos para eliminar el exceso de grasa.
En un bol pequeño, mezclar la robiola con el cebollino picado con las tijeras, una pizca de sal, una abundante molienda de pimienta negra y 25 ml de aceite.
Agregar esta crema de queso al bol del arroz y mezclar hasta que esté perfectamente incorporada.
Finalmente, añadir también los calabacines y el speck crujiente. Mezclar con cuidado para amalgamar todos los ingredientes y ajustar de sal y pimienta, si es necesario. ¡Disfruta! Paola.
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