Hoy os tiento con un acompañamiento apetitoso y muy ligero: unos buñuelos de calabacín y brie. Sé que ya estáis pensando cómo pueden ser ligeros unos buñuelos. ¡Pero tranquilos! A pesar de su nombre, en esta receta no hay nada frito. La masa no contiene aceite y las verduras se cocinan en una plancha muy caliente sin ningún condimento. Resulta un plato sabroso e inusual que gusta mucho también a los niños.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para los buñuelos de calabacín y brie
- 400 g calabacines (peso neto sin desperdicios)
- 80 g brie
- 60 g cebolla (peso neto sin desperdicios)
- Algunas hojas albahaca
- 40 g harina 00
- 3 g levadura instantánea para preparaciones saladas
- cáscara de medio limón (sin tratar)
- 1 huevo (mediano)
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Rallador de agujeros grandes
- 2 Cuencos
- 1 Plancha de hierro fundido
- 1 Espátula
- 1 Paleta de cocina
Preparación de los buñuelos de calabacín y brie
Primero, poner el brie en el congelador durante al menos 20 minutos: de esta manera se endurecerá y será más fácil rallarlo. Alternativamente, podéis sustituirlo por queso tomino.
Cortar los extremos de los calabacines, lavarlos, secarlos con papel de cocina y cortarlos en juliana con un rallador de agujeros grandes.
Ponerlos en un paño limpio y exprimirlos muy bien con las manos para eliminar todo el líquido en exceso, luego transferirlos a un cuenco.
Pelar la cebolla y picarla finamente. Yo usé un picador manual de cuerda. Si deseáis comprarlo, lo podéis encontrar haciendo clic AQUÍ.
Luego añadirla al calabacín.
Rallar también el brie (siempre con el rallador de agujeros grandes) y unirlo al calabacín.
Salpimentar al gusto y mezclar todo con cuidado.
En otro cuenco (más pequeño), cascar el huevo, luego añadir la harina tamizada junto con la levadura, la cáscara de medio limón, las hojas de albahaca partidas con las manos, una generosa pizca de sal y una abundante molienda de pimienta negra.
Mezclar bien con una espátula y verter la mezcla sobre el calabacín.
Amalgamar todos los ingredientes y ajustar de sal solo si es necesario.
Calentar bien una plancha de hierro fundido o una sartén antiadherente y verter la mezcla en cucharadas espaciadas sin poner ningún condimento. Podéis hacerlos del tamaño que prefiráis.
Cocinar los buñuelos de calabacín y brie hasta que estén bien dorados por la base, luego darles la vuelta con una paleta y cocinarlos también por el otro lado.
Proceder de la misma manera hasta agotar toda la masa.
Servir de inmediato los buñuelos de calabacín y brie, bien calientes. ¡Disfrutad! Paola
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