¿Alguna vez habéis intentado preparar en casa las cáscaras de naranja confitadas? Son facilísimas y perfectas para decorar postres, semifríos o helados. Sinceramente… yo también me las como así, al natural, sin nada, porque están realmente deliciosas. Tampoco subestimemos el aspecto de «desperdicio». De hecho, esta receta nos permite aprovechar la piel de los cítricos que de otro modo tiraríamos.
Y si os encantan las naranjas, os recomiendo probar también:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para las cáscaras de naranja confitadas
- 150 g cáscaras de naranja
- 150 g azúcar
- agua
- azúcar granulada
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Cazuela
- 1 Sartén
- 1 Bandeja
- Papel de horno
- 1 Plato
Preparación de las cáscaras de naranja confitadas
Con un cuchillo pequeño, eliminar el exceso de parte blanca de las cáscaras. Os recomiendo usar solo naranjas orgánicas no tratadas porque la cáscara de las otras no es comestible y, por lo tanto, no se puede comer.
Luego cortarlas en bastones y sumergirlas, poco a poco, en un bol lleno de agua para que pierdan un poco de amargor. Puedes dejarlas en el agua por algunas horas.
Después de este tiempo, llenar una cazuela con agua y llevarla a ebullición. Mientras tanto, escurrir las cáscaras.
Cuando el agua hierva, sumergir las cáscaras y cocerlas durante cinco minutos.
Escurrirlas, poner en la cazuela más agua, llevarla a ebullición y repetir el mismo procedimiento cocinando nuevamente las cáscaras por otros tres minutos. De este modo perderán completamente su sabor amargo.
Escurrirlas de nuevo y secarlas con papel de cocina.
Ahora, en una sartén, verter el azúcar, añadir 150 ml de agua y poner al fuego.
Cuando el azúcar se haya disuelto, añadir las cáscaras de naranja.
Cocinarlas hasta que estén caramelizadas y todo el jarabe de azúcar se haya secado. Remover de vez en cuando.
Luego apagar el fuego y trasladar las cáscaras de naranja a una bandeja (o una fuente) forrada con papel de horno manteniéndolas separadas entre sí para evitar que se peguen.
Dejarlas así por algunas horas, luego pasarlas por azúcar granulada y colocarlas en una fuente. Las cáscaras de naranja confitadas están listas para ser disfrutadas o utilizadas en otras preparaciones. Yo las guardo en una caja de lata. ¡Disfrutad! Paola
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