Preparar en casa un chutney de manzana y jengibre no es para nada difícil. Basta con unos pocos pasos para obtener una conserva perfumada, especiada y ligeramente agridulce que es perfecta para acompañar quesos, carnes asadas o bocadillos gourmet. Es una receta sencilla pero impactante: se cocina en poco tiempo, se conserva bien y también es ideal para convertirse en una idea de regalo hecho a mano, elegante y sabroso, para presentar en un tarro tal vez junto con una pequeña cucharita de madera. En resumen, ideal para quienes aman poner un toque personal en la mesa y, ¿por qué no?, bajo el árbol de Navidad.
Otras ideas similares que podrían interesarte:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para el chutney de manzana y jengibre
Para esta preparación, he utilizado una manzana Fuji porque es de mis favoritas. También son muy indicadas las Renette o las Golden.
Puedes dosificar a tu gusto la cantidad de canela según tu preferencia personal.
He elegido preparar este chutney a partir de una sola manzana (unos 220 g limpia) para obtener un solo tarro: de esta forma puedes calcular fácilmente las dosis según tus necesidades, multiplicando los ingredientes por el número de tarros que deseas realizar.
- 1 manzana
- 70 g cebolla dorada (peso neto)
- jengibre fresco (rallado – 1 cm de raíz)
- 40 g azúcar moreno
- 40 ml vinagre de vino blanco (o de manzana)
- 1 pizca sal
- 1 pizca canela en polvo
- 1 cucharada aceite de semillas
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Rallador
- 1 Tarro de 250 g
Preparación del chutney de manzana y jengibre
Pelar la cebolla y picarla finamente. Yo he utilizado, como casi siempre, un picador manual de cuerda. Sin lágrimas y todo se hace en un abrir y cerrar de ojos. Si deseas adquirirlo lo puedes encontrar haciendo clic AQUÍ.
Pelar el jengibre y rallarlo finamente.
Pelar la manzana, quitarle el corazón y cortarla en daditos pequeños.
En una cacerola calentar una cucharada de aceite de semillas junto con un par de cucharadas de agua antes de añadir la cebolla.
Dejarla pochar a fuego lento durante 2/3 minutos, luego añadir la manzana, el jengibre, una pizca de sal, un poco de canela, el azúcar y el vinagre y mezclar.
Continuar la cocción, siempre a fuego lento, durante unos 25 minutos, removiendo de vez en cuando. Al final de la cocción, el chutney debe resultar suave y «marmelatoso“. Si se seca demasiado, añade una cucharada de agua.
El chutney de manzana y jengibre está listo. Se puede dejar así (como he hecho yo) o triturar una parte si se prefiere un resultado más cremoso. A mí me gustan los trocitos. Es perfecto para acompañar quesos o asados de pavo o cerdo. También ideal para la creación de crostini gourmet.
¡IMPORTANTE! Transferir inmediatamente el chutney al tarro previamente esterilizado. Si se consume en cinco o seis días, se puede simplemente conservar en el frigorífico. Si no, es necesario proceder con la pasteurización. En este caso, cerrar bien el tarro (o los tarros) y colocarlo verticalmente dentro de una olla grande. Cubrirlo completamente con agua fría y llevar a ebullición. Cuando el agua hierva, contar unos 20/25 minutos para crear el vacío y garantizar la conservación del chutney por más tiempo. Apagar y dejar enfriar el tarro dentro de la olla sin tocarlo. Una vez frío, presionar el centro de la tapa que no debe hacer «clic». Si hace ruido, NO se ha creado el vacío: en ese caso, conservarlo en el frigorífico y consumirlo en una semana. NB: si preparas más tarros, pon un paño en el fondo y entre los tarros para evitar que se golpeen entre sí. ¡Disfruta! Paola
Aprovecho para recordarte que puedes seguirme en varias redes sociales para estar siempre al tanto de las nuevas recetas que publico. Me encuentras en Facebook (AQUÍ), en Twitter (AQUÍ), en Pinterest (AQUÍ), en Instagram (AQUÍ) y también en Tik Tok (@zenzero_limone). ¡Gracias ♥!
