Si tienes ganas de un segundo plato sencillo de hacer pero sabroso, te sugiero probar estos muslos de pollo al horno gratinados con queso y pan rallado. Son delicados y tienen una deliciosa costra que siempre es muy apreciada. En fin, una forma un poco diferente de servir esta parte del pollo que es bastante codiciada.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para 8 muslos de pollo al horno
- 8 muslos de pollo
- 2 ramitas romero
- 1 diente ajo
- 1 limón
- 40 g pan rallado
- 60 g Grana Padano DOP
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Sartén
- Pinzas
- 1 Bandeja de horno
Preparación de los muslos de pollo al horno
Enjuagar rápidamente los muslos de pollo, secarlos dándoles toques con papel de cocina y eliminar, con unas pinzas, las posibles plumas que puedan haber.
En una sartén grande, calentar algunas cucharadas de aceite junto con un diente de ajo entero antes de agregar los muslos de pollo.
Espolvorearlos con el romero picado y dorarlos a fuego medio 4/5 minutos por lado girándolos con unas pinzas.
Luego transferirlos a una bandeja de horno previamente engrasada con aceite e insertar aquí y allá las rodajas de medio limón. Después condimentarlos con un poco de aceite, el jugo de la otra mitad del limón, un par de generosas pizcas de sal y una abundante molienda de pimienta negra.
En este punto, espolvorearlos con la mitad del pan rallado y la mitad del queso rallado.
Cocinarlos en horno estático precalentado a 180° durante 40 minutos.
Después de los primeros 20 minutos de cocción, sacar la bandeja del horno, dar la vuelta a los muslos y espolvorearlos con el resto del pan rallado y el queso.
Volver a meter la bandeja en el horno y terminar la cocción. Luego poner en función grill durante unos minutos hasta dorar.
Llevar a la mesa los muslos de pollo al horno gratinados con queso directamente en la bandeja de cocción y servirlos bien calientes. Si deseas, puedes decorar la bandeja con algunas ramitas de romero y algunas hebras de cáscara de limón. ¡Disfruta! Paola
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