¿Qué está cocinándose hoy? ¡Una pasta con crema de queso fresco y calabacines! Un primer plato nacido al abrir el frigorífico y ver lo que había dentro. Esto ya sirve para haceros entender que se trata de una receta rápida, realizada con ingredientes simples y muy comunes, ingredientes que a menudo ya se tienen en casa. Sé que queréis saber cómo salió, ¿verdad? ¡Buena! Realmente muy apetitoso y apreciado por todos. ¿Vamos a leerla?
Otros primeros platos con calabacines que os recomiendo probar:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para la pasta con crema de queso fresco y calabacines
- 350 g pasta corta (formato a elección)
- 250 g calabacines (peso neto)
- 150 g queso fresco
- 50 g Grana Padano rallado (o Parmigiano)
- 1 chalota
- nuez moscada
- 1 ramito perejil
- Unos cucharadas leche (si es necesario)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Cazuela
- 1 Olla
- 1 Bol
Preparación de la pasta con crema de queso fresco y calabacines
Cortar los extremos del calabacín, lavarlo, secarlo con papel de cocina y cortarlo en pequeños daditos.
En una cazuela grande, calentar unas cucharadas de aceite y sofreír la chalota finamente picada. Dejarla freír por un momento, luego agregar los daditos de calabacín y dorarlos por unos minutos (tan pequeños se cocinan muy rápido). Salpimentar al gusto.
En un bol pequeño, mezclar el queso fresco con el queso rallado, una pizca de sal y una abundante ralladura de nuez moscada. Si resultara demasiado espesa, añadid un par de cucharadas de leche (yo las puse).
Verter esta crema en la cazuela de los calabacines y diluir el condimento con unas cucharadas de agua de cocción de la pasta.
Mientras tanto, cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal; escurrirla al dente, reservando un poco de agua, y transferirla directamente a la cazuela del condimento. Mezclar bien todos los ingredientes y, si fuera necesario, suavizar todo con un poco del agua de cocción reservada.
Repartir la pasta con crema de queso fresco y calabacines en platos individuales, espolvorearla con el perejil finamente picado, rociarla con pimienta negra recién molida y servirla de inmediato, bien caliente. ¡Disfruta! Paola
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