Inesperadamente buenísima esta pasta con hierbas y patatas. Digo «inesperadamente» porque la primera vez que la preparé no pensaba en el blog. La hice simplemente porque necesitaba algo para poner en la mesa y no había hecho la compra. El pensamiento fue inmediatamente hacer una pasta rápida con aceite y queso. Luego, la vista de mis hierbas aromáticas en mi pequeño huerto fue providencial. A estas se sumaron las patatas que, en mi casa, nunca faltan. Para concluir… el pecorino. Bueno, ¿queréis saber cómo terminó? A todos les gustó y me maldije por no haber hecho las fotos. Obviamente, unos días después la volví a preparar… ¡et voilá! Probadla absolutamente porque es estupenda, sencillísima y excelente en todas las estaciones.
Otras pastas con patatas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la pasta con hierbas y patatas
- 350 g pasta (formato a gusto)
- cebollino (unos diez tallos)
- Algunas ramitas tomillo
- Algunas ramitas mejorana
- 1 ramito perejil
- 200 g patatas (peso neto sin desperdicios)
- 30 g pecorino sardo
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Bol grande
- Pelador de patatas
- 1 Bol pequeño
- Rallador de agujeros grandes
- 1 Olla
Preparación de la pasta con hierbas y patatas
Primero, verter el aceite en un bol grande capaz de contener, luego, toda la pasta.
Lavar el cebollino y cortarlo con las tijeras dejándolo caer dentro del bol.
Lavar también las otras hierbas aromáticas, secarlas con papel de cocina y picarlas finamente antes de transferirlas al bol.
Mezclar y dejar que el aceite tome sabor mientras se continúa con el resto de la preparación. Obviamente, cuanto más tiempo se deje ahí, más se aromatiza.
Mientras tanto, pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en pequeños cubos. Luego ponerlas en un bol lleno de agua para que no se oscurezcan.
Rallar el queso con un rallador de agujeros grandes. Yo utilicé un pecorino al trufa que dio al conjunto un sabor realmente encantador. Si no lo encuentras, puedes usar un pecorino sardo curado.
En una olla, llevar a ebullición abundante agua salada. Cuando hierva, sumergir la pasta y las patatas escurridas y cocer al dente.
Escurrirlas, transferirlas directamente al bol con el aceite y las hierbas y mezclar con cuidado para condimentarlas bien.
Finalmente, agregar también el pecorino rallado.
Una vez bien mezclado todo, distribuir la pasta con hierbas y patatas en platos individuales, espolvorearla con pimienta negra recién molida y servirla inmediatamente, bien caliente. ¡Disfrutad! Paola
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