¡Debes probar esta pasta con salvia y almendras! Leí la receta en un número antiguo de la revista «Sale e Pepe». Al principio era muy escéptica porque temía que una salsa a base de salvia pudiera tener un sabor demasiado intenso, quizás incluso amargo. ¡Y, en cambio, fue realmente una sorpresa… de hecho, un gran éxito! Confía en mí y pruébala cuanto antes y luego dime.
Otras recetas de pasta con salsas particulares:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la pasta con salvia y almendras
- 180 g pasta corta (formato al gusto)
- 5 g salvia
- 50 g almendras peladas
- 1 diente ajo
- nata fresca líquida (a dosificar según el gusto personal)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- Unas hojas salvia
- almendras en láminas
Herramientas
- 1 Picadora
- 1 Bol pequeño
- 1 Sartén
- 1 Olla
- 1 Cacerola
Preparación de la pasta con salvia y almendras
Lavar y secar las hojas de salvia tamponándolas con papel de cocina.
Luego colocarlas en una licuadora con las almendras y una pizca de sal y picar todo muy finamente.
Transferir el picado a un bol pequeño, añadir unas cucharadas de aceite y mezclar bien. Se debe obtener una salsa un poco más densa que un pesto.
En una sartén pequeña calentar una cucharada de aceite y dorar las láminas de almendra junto con algunas hojas de salvia. Servirán para decorar el plato al final. Reservar.
En una sartén calentar un par de cucharadas de aceite y dorar el ajo pelado y picado finamente. Luego añadir el pesto de salvia y mezclar.
Luego añadir la nata (puedes dosificarla como prefieras según el gusto personal; yo he puesto 4 cucharadas). Si no te gusta, puedes sustituirla por leche.
Mezclar bien todos los ingredientes y ajustar de sal, si es necesario. Si el condimento resulta demasiado denso, ablandarlo con unas cucharadas de agua de cocción de la pasta.
Mientras tanto, cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal, escurrirla al dente (reservando un cazo de agua) y transferirla directamente a la cacerola del condimento. Mezclar bien para que el pesto de almendras y salvia la envuelva perfectamente. También en este caso, para ablandar el condimento, añadir un poco del agua de cocción reservada.
Distribuir la pasta con salvia y almendras en platos individuales, decorándola con las láminas de almendra crujientes. Servirla en seguida, bien caliente. ¡Disfruta! Paola
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