¿Tenéis ganas de un primer plato fresco y sabroso? Entonces mi pasta fría con atún y calabacines podría ser lo que buscáis. Es facilísima de preparar y está realmente muy buena. Perfecto el toque picante conferido por el chile fresco que os sugiero encarecidamente no eliminar. Sepáis que a mí no me gustan especialmente los sabores picantes, pero este leve picor, aquí, queda de maravilla. Un primer plato ideal cuando hace calor. Se puede preparar con mucha antelación y, por tanto, es perfecto también para la fiambrera de la oficina o para un almuerzo en la playa. Los ingredientes no son muchos y todo se prepara en unos pocos y sencillos pasos. En resumen, una buena alternativa al habitual arroz frío.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes para la pasta fría con atún
- 350 g pasta corta (formato a elección)
- 1 cebolla dorada (mediana-pequeña)
- 1 chile fresco
- 160 g atún en aceite (peso escurrido)
- 300 g calabacines (peso neto sin desperdicios)
- 70 g aceitunas verdes en salmuera (peso escurrido)
- cebollino (algunos tallos)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Olla
- 1 Colador
- 1 Ensaladera
- 1 Cacerola
Preparación de la pasta fría con atún
Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal, escurrirla al dente y pasarla inmediatamente bajo un chorro de agua fría para detener la cocción. Luego transferirla a un bol grande, sazonarla con un chorrito de aceite y mezclar rápidamente.
Escurrir el atún del aceite de conservación, desmenuzarlo con un tenedor y añadirlo a la pasta.
Recortar los extremos de los calabacines, lavarlos y cortarlos en dados.
Pelar la cebolla y picarla finamente. Yo he usado un picador manual de cuerda súper cómodo. Si deseáis comprarlo lo podéis encontrar haciendo clic AQUÍ.
En una cacerola grande, calentar algunas cucharadas de aceite antes de añadir la cebolla y el chile fresco cortado en trocitos.
Dejar que chisporrotee por un instante, luego añadir los calabacines y dorarlos a fuego alto hasta que estén tiernos pero aún crujientes: tomará unos cinco minutos, pero el tiempo dependerá del tamaño de vuestros dados. Al final de la cocción, salar y pimentar al gusto.
Dejar que se enfríen un poco antes de añadirlos a la pasta.
Escurrir las aceitunas de la salmuera, cortarlas en rodajas y añadirlas también a la pasta. Mezclar con cuidado para amalgamar bien todos los ingredientes.
Colocar la pasta fría con atún y calabacines en la nevera hasta el momento de servirla. ¡Disfrutad! Paola
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