Muy a menudo en la cocina bastan pocos y simples ingredientes para dar vida a platos nuevos y sorprendentes. Es el caso de mi pollo omelette, una especie de cruce entre escalopín y tortilla. Una receta realmente deliciosa, fácil y rápida que une la delicadeza de la pechuga de pollo con el sabor envolvente de la omelette. Las rodajas de carne se enharinan ligeramente y se doran, luego se sumergen en una mezcla de huevos, queso y perejil que, en la sartén, crea una sabrosa cobertura dorada y perfumada. En fin, el pollo se transforma en un plato muy delicioso, suave por dentro y rico por fuera, adecuado para la cocina diaria. Una idea simple que gusta a grandes y pequeños y que puedes servir con una ensalada fresca o con patatas al horno para llevar a la mesa un plato único listo en media hora. ¿Entonces, a qué esperas? ¡Prueba también mi pollo omelette y dime si no se convertirá en tu nuevo «salvacenas» favorito!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para el pollo omelette
- 400 g pechuga de pollo (en rodajas)
- harina
- 2 huevos
- 15 g Grana Padano rallado (o Parmigiano)
- 15 g pecorino romano
- 1 ramita perejil
- 1 nuez mantequilla
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Mazo para carne
- 1 Plato hondo
- 1 Sartén con tapa
- 1 Pinzas
Preparación del pollo omelette
Si las rodajas de pechuga de pollo son gruesas, golpéalas ligeramente entre dos hojas de papel de horno para adelgazarla.
Luego, pásalas por harina y sacúdelas para eliminar el exceso.
Rompe los huevos en un plato hondo (o en cualquier recipiente), sazónalos con una pizca de sal y una buena molienda de pimienta negra y bátelos rápidamente el tiempo necesario para mezclar yemas y claras.
Añadir los dos quesos rallados y una buena cucharada de perejil picado y mezclar para incorporarlos perfectamente. Reserva esta mezcla.
En una sartén grande, calentar un chorrito de aceite con una nuez de mantequilla. Cuando la mantequilla se haya derretido añadir las rodajas de pollo enharinadas.
Dorarlas rápidamente en ambos lados (aproximadamente un minuto por lado) solo para sellar la carne y darles la vuelta con unas pinzas.
Luego, retirarlas de la sartén y pasarlas inmediatamente por la mezcla de huevos tratando de cubrirlas completamente.
Volver a ponerlas en la sartén y cocinarlas a fuego medio de 2 a 3 minutos por lado.
En este punto, verter sobre las rodajas de carne la mezcla de huevos restante, poner la tapa, bajar el fuego y continuar la cocción durante otros 4/5 minutos hasta que el huevo se haya cuajado bien. Veréis que se formará una especie de «omelette» que envolverá cada rodaja.
Una vez cocido, transferir el pollo omelette al plato de servir, espolvorear las rodajas con pimienta negra molida al momento y servirlas de inmediato, bien calientes. ¡Disfruta! Paola.
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