Hoy os muestro cómo preparar en casa el polvo de albahaca. Es facilísimo de hacer y se conserva mucho tiempo en la despensa dentro de un recipiente hermético. De esta manera, podréis utilizarlo para perfumar y decorar vuestros platos durante el invierno. Así que, cuando la albahaca esté bien frondosa en el huerto o en una maceta en la terraza, aprovechemos.
Otras «polvos» muy interesantes:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Métodos de Cocción: Horno, Microondas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para el polvo de albahaca
No he especificado la cantidad de albahaca porque, obviamente, depende de cuánto polvo queráis preparar.
- albahaca
Herramientas
- Papel absorbente
- Papel de horno
- Tarro hermético
Preparación del polvo de albahaca
Lavar las hojas de albahaca bajo el agua corriente, luego colocarlas sobre papel de cocina sin superponerlas entre sí y secarlas bien.
Cuando estén perfectamente secas se puede proceder de dos formas diferentes: en horno o en el microondas. Yo utilicé este segundo sistema que es mucho más rápido y económico. Sin embargo, si no tienes microondas, puedes poner las hojas en el horno a 60° y dejarlas secar con la puerta semiabierta (mete el mango de una cuchara de madera). El tiempo lo tendrás que calcular un poco a ojo tocando las hojas de vez en cuando, pero llevará seguramente más de una hora.
Si, en cambio, se utiliza el microondas, transferir las hojas secas sobre un papel de horno (también en este caso no las superpongas), luego cubrirlas con un segundo papel.
Entonces ponerlas en el microondas durante 3 minutos a 900 W.
Transcurrido este tiempo, las hojas de albahaca estarán muy secas.
Luego desmenuzarlas con los dedos al tamaño deseado: puedes decidir si obtener un polvo muy fino o más grueso. Yo lo prefiero un poco grueso porque lo encuentro perfecto para decorar los platos además de aromatizarlos.
Algunas personas me han dicho que deje secar al sol las hojas de albahaca. También en este caso deben mantenerse separadas y colocadas sobre papel de horno y deben girarse de vez en cuando. Es sin duda el sistema más económico, pero también el más largo. Si eliges este modo, te recomiendo cubrir las hojas con una malla para que no se posen insectos encima.
Cualquiera que sea el sistema que hayas elegido, una vez desmenuzadas las hojas, transfiere el polvo de albahaca a un recipiente de vidrio previamente esterilizado. Se conserva mucho tiempo en un lugar seco y alejado de la luz. Disfruta usándola para perfumar y decorar vuestros platos. ¡Disfruta! Paola
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