Si buscáis un primer plato que combine la cremosidad de un buen risotto con el sabor de un pesto, esta receta es para vosotros. El risotto con pesto de rúcula y calabacines que os propongo hoy es un plato simple pero impactante, perfecto para una comida en familia pero también para sorprender a vuestros invitados o simplemente para mimaros con algo bueno y original. El pesto utilizado en esta receta envuelve los granos de arroz con su suavidad y le da al plato un sabor deliciosamente agradable y una agradable nota verde. El resultado es un risotto elegante, buenísimo y muy fácil de preparar. En resumen… una forma alternativa de usar el pesto y llevar a la mesa un primer plato que gustará a todos.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Estufa, Ebullición
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para el risotto con rúcula
Para quienes siguen una dieta vegetariana será suficiente sustituir el Grana/Parmigiano con un queso similar preparado con cuajo vegetal.
- 320 g arroz Carnaroli
- 1 cebolleta
- 100 ml vino blanco seco
- caldo de verduras
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
- 75 g rúcula
- 1 calabacín (mediano)
- 1 diente ajo
- 50 g Grana Padano DOP (o Parmigiano)
- 20 g cacahuetes salados
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Espumadera
- 1 Bol
- 1 Sartén
- 1 Mezclador
Preparación del risotto con rúcula
Lavar la rúcula y reservar algunas hojas para decorar el plato.
Luego preparar el pesto de rúcula y calabacines siguiendo la receta descrita AQUÍ. Seguid todo el procedimiento, pero con las cantidades que os he indicado arriba (prácticamente la mitad de la dosis).
Diluir el pesto preparado con unas cucharadas del caldo de verduras que se usará para cocinar el arroz. Reservarlo.
En una sartén grande, calentar unas cucharadas de aceite y dorar la cebolleta finamente picada. Añadir el arroz y tostarlo durante un par de minutos, luego mojar con el vino blanco y dejar que se evapore.
En este punto, comenzar a añadir el caldo caliente, un cucharón después de otro a medida que el anterior se va absorbiendo y llevar el risotto a cocción, removiéndolo de vez en cuando.
Cuando la cocción esté prácticamente terminada, añadir el pesto preparado y mezclar con cuidado para amalgamar perfectamente todos los ingredientes.
Distribuir el risotto con rúcula y calabacines en platos individuales, decorarlo con algunas hojas de rúcula fresca, perfumarlo con pimienta negra recién molida y servirlo de inmediato, bien caliente. ¡Que lo disfrutéis! Paola
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