El salami de chocolate con pistachos es una nueva variante de este dulce que me encanta. Se prepara sin dificultad y muy rápidamente y no requiere cocción. Una rodajita después del almuerzo o cena te permitirá cerrar con dulzura tu comida. Yo, sin embargo, nunca consigo limitarme a una sola rodaja. ¡Vaya por Dios! Cuando sé que está en el congelador, cualquier momento es bueno para ir a picotear.
En el blog puedes encontrar otras variantes deliciosas del salami de chocolate. Haz clic en los enlaces a continuación:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para el salami de chocolate con pistachos
- 300 g galletas Digestive (o galletas secas)
- 100 g mantequilla
- 100 g azúcar
- 50 g cacao amargo en polvo
- 50 g pistachos (pelados)
- 1 huevo (mediano)
- 1 copita marsala (30 ml)
Instrumentos
- 1 Cuenco grande
- Batidoras eléctricas
- Colador de malla fina
- Papel de horno
Preparación del salami de chocolate con pistachos
Sacar la mantequilla del frigorífico, cortarla en trozos y dejar que se ablande a temperatura ambiente. Debe estar solo blanda pero no derretida.
Picar los pistachos de forma gruesa. Te recomiendo hacerlo con un cuchillo porque con un robot de cocina se corre el riesgo de convertirlos en harina.
Desmenuzar también las galletas.
En un cuenco grande, poner el azúcar y el huevo y batirlos con las batidoras eléctricas hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Añadir la mantequilla ya blanda y trabajar de nuevo con las batidoras.
Luego agregar el cacao amargo tamizándolo a través de un colador de malla fina e incorporarlo a la mezcla con una espátula.
Aromatizar la masa con el licor: yo he usado Marsala porque es el único que me gusta, pero también va bien ron. Si preparas este dulce para niños, puedes no añadirlo.
En este punto, añadir las galletas secas y mezclar hasta que estén perfectamente incorporadas en la masa.
Finalmente, añadir los pistachos picados.
Transferir la mezcla obtenida sobre una hoja de papel de horno y darle forma hasta obtener la clásica forma de un salami.
Envolverlo en el papel de horno, rodar bien apretando los extremos y guardarlo en el congelador por al menos dos horas. ¡A disfrutar! Paola
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