Hay dulces que te conquistan incluso antes de probarlos. Es el caso de esta Tarta Swirl, un suave pastel casero que se vuelve encantador gracias a la espiral de chocolate que se entrelaza en la superficie de la masa. Es delicada, perfumada y perfecta para el desayuno o la merienda; para servir tal cual o con una ligera espolvoreada de azúcar glas. En resumen… un pastel simple, pero con ese «giro» de dulzura que lo hace especial.
Otras ideas dulces con ese «swirl» interesante:
- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 10Personas
- Métodos de Cocción: Cocina, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la tarta Swirl
- 250 g harina 00
- 3 huevos (medianos)
- 150 g azúcar
- 1 pizca sal
- 250 g yogur de vainilla (o natural)
- 90 g mantequilla
- 1 sobrecito levadura en polvo para pasteles (16 g)
- 1 huevo (mediano)
- 50 g azúcar
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 15 g almidón de maíz
- 10 g cacao amargo en polvo
- 230 ml leche
Herramientas
- 1 Bol
- Batidora eléctrica
- 1 Batidor de mano
- 1 Cuenco pequeño
- 1 Colador de mallas finas
- 1 Espátula
- 1 Cacerola pequeña
- 1 Molde para tarta desmontable de 22 cm de diámetro
Preparación de la tarta Swirl
Primero, derretir la mantequilla al baño maría o en el microondas y dejarla enfriar mientras se continúa con el resto de la preparación.
En una cacerola pequeña, fuera del fuego, cascar un huevo y agregar el azúcar y una cucharadita de extracto de vainilla. Mezclar muy bien con un batidor de mano pequeño.
En un pequeño cuenco mezclar el almidón de maíz con el cacao amargo.
Luego, agregarlos a la cacerola tamizándolos a través de un colador de mallas finas. Incorporarlos perfectamente siempre con el batidor.
Finalmente, suavizar todo con la leche.
Llevar al fuego y cocinar removiendo continuamente con el batidor hasta que la crema se haya espesado. Si queda demasiado líquida, añada unos cuantos pellizcos más de almidón de maíz, siempre tamizándolo.
Una vez obtenida la consistencia deseada, transferir la mezcla a una manga pastelera o a una jeringa para pasteles y reservar.
Cascar los huevos en un bol grande, agregar el azúcar y una pizca de sal y batir todo con las batidoras eléctricas hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Luego, añadir el yogur y la mantequilla ya fría y trabajar de nuevo con las batidoras eléctricas. Yo usé un yogur de vainilla. Si utilizas un yogur blanco natural, agrega una cucharadita de extracto de vainilla a la mezcla.
A este punto, añadir en varias veces la harina tamizándola junto con el polvo de hornear. Incorporarlos mezclando con una espátula hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Finalmente, verter la masa dentro de un molde desmontable de 22 cm de diámetro previamente forrado con papel de horno y nivelarlo bien.
Comenzando desde el centro del pastel, dibujar una espiral con la crema de cacao, como se muestra en la fotografía. Si yo pude hacerlo, cualquiera puede, ya que soy terrible en este tipo de decoraciones. Si cometes algún error, puedes intentar arreglar el diseño usando la punta de una cucharadita. Sin embargo, habrás notado que esta espiral puede ir un poco a su antojo durante la cocción. No hay problema, estará deliciosa de todos modos.
Cocer la tarta Swirl en horno estático precalentado a 180°C durante unos 40 minutos. Hacer la prueba del palillo para comprobar su cocción: al insertarlo en el centro del pastel, debe salir seco y limpio. De lo contrario, prolongar la cocción unos minutos más.
Sacar la tarta Swirl del horno y dejar enfriar completamente antes de desmoldarla y transferirla al plato de servir. Si se desea, se puede espolvorear con azúcar glas. Yo no lo hice porque quería que se notara bien la espiral de cacao. ¡Disfruta! Paola
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