Una eternidad. Sí, más o menos es la palabra adecuada para hacer entender desde cuánto tiempo quería preparar esta cheesecake. Una mezcla entre brownie chocolatoso y cremoso estrato cheese. Placer puro. ¿Por qué no la hice antes? Sinceramente no os lo sé explicar, siempre había o otra receta que hacer, o me faltaba un ingrediente, o tenía otros compromisos. A veces sucede que no se logra dar una explicación. Y, pensándolo bien, se prepara en muy poco tiempo, es decir, fue mil veces superior el tiempo de espera para prepararla que no el de realizarla. Pero valió la pena esperar, porque es una de las cheesecakes más deliciosas que he probado.
Aseguraos de usar un chocolate de calidad. Esta vez he optado por un chocolate negro al 70 %, que en mi opinión es perfecto para crear ese contraste chocolatoso y ligeramente amargo con la capa dulce y aterciopelada de requesón y queso fresco para untar.
Si también sois amantes de las cheesecakes, probad estas mis recetas:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 12 porciones
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 160 g chocolate negro
- 120 g mantequilla (a temperatura ambiente)
- 30 g cacao amargo en polvo
- 2 huevos (grandes – a temperatura ambiente)
- 140 g azúcar
- 1 cucharada azúcar avainillado
- 140 g harina
- 2 pizcas sal
- 300 g queso fresco para untar (a temperatura ambiente)
- 250 g requesón (a temperatura ambiente)
- 2 huevos (grandes – a temperatura ambiente)
- 130 g azúcar
- 1 cucharada azúcar avainillado
- 30 g fécula de maíz
- 1/2 cucharadita sal
- 1 cucharada leche
Pasos
Para preparar la masa de brownie para esta cheesecake, trocead groseramente el chocolate negro y ponedlo en un cazo junto con la mantequilla en trozos. Derretid a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que ambos se hayan derretido. Añadid el cacao amargo en polvo y mezclad hasta obtener una mezcla homogénea. Dejad aparte.
Precalentad el horno a 160 grados (estático) y forrad el fondo de un molde (de 22-24 cm de diámetro) con papel de horno.
Montad los huevos junto con el azúcar y el azúcar avainillado, hasta que estén claros y espumosos. Incorporad la mezcla de chocolate fundido y mantequilla, continuando a montar a baja velocidad. Finalmente, añadid la harina mezclada con la sal y trabajad con las varillas hasta obtener una masa homogénea.
Verted la masa en el molde, reservando unos 2 cucharadas para después y distribuid uniformemente.
En un bol poned el queso fresco para untar, el requesón, los huevos, el azúcar, el azúcar avainillado, la fécula y la sal. Mezclad todo con una varilla (sin usar la batidora eléctrica), hasta obtener una mezcla homogénea. Así los ingredientes estarán bien integrados, sin haber incorporado demasiado aire. Obtendréis así una capa uniforme durante la cocción, sin grietas.
Verted la mezcla de requesón y queso para untar sobre la masa de brownie y distribuid uniformemente.
Añadid 1-2 cucharadas de leche a la masa de brownie reservada y mezclad. Distribuidla sobre la superficie de la cheesecake a cucharadas, luego, con la ayuda de un palillo, realizad el efecto marmoleado.
Hornead vuestra brownie cheesecake a 160 grados durante 50-55 minutos, hasta que el exterior esté cocido, pero el centro siga tembloroso.
Dejad reposar la cheesecake cocida en el horno, con la puerta entreabierta (poned el mango de una cuchara de madera en la puerta del horno para que quede una rendija abierta) durante aproximadamente una hora. Luego sacadla del horno y dejadla enfriar completamente antes de servir. Idealmente también en la nevera.

