La cheesecake al vino caliente es un postre espectacular, con todo el aroma del vino especiado, para servir durante las fiestas de Navidad. Esta cheesecake está compuesta por una base de galletas y granillo de cacao que le da un toque crujiente, una capa de arándanos al vino caliente, la parte de la crema naturalmente, en este caso de mascarpone y queso crema, y una gelatina al vino caliente. Una deliciosa armonía para el paladar en términos de sabor y texturas.
Hay varias preparaciones que hacer, pero son todas simples y rápidas de preparar, así que no te asustes por la lista de ingredientes.
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- Dificultad: Media
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 12 porciones
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes
- 130 g galletas integrales
- 20 g granillo de cacao
- 2 cucharadas azúcar
- 2 pizcas sal
- 1/2 cucharadita canela en polvo
- 75 g mantequilla
- 300 g arándanos frescos (arándanos rojos americanos)
- 80 g azúcar
- 75 ml vino tinto
- 75 g agua
- 1 canela en rama
- 4 clavos de olor
- 1 anís estrellado
- 8 g gelatina en hojas
- 350 g mascarpone
- 250 g queso fresco cremoso
- 180 g azúcar
- 2 pizcas sal
- 1 vaina de vainilla
- 1 naranja orgánica (cáscara)
- 250 g nata líquida fresca
- 5 g gelatina en hojas
- 250 ml vino tinto
- 50 g azúcar
- 1 canela en rama
- 1 anís estrellado
- 4 clavos de olor
- 1/2 naranja orgánica (cáscara)
- 50 g chocolate negro
- 100 ml nata líquida fresca
Pasos
Para preparar la base de la cheesecake al vino caliente, desmenuza las galletas integrales cuidadosamente; si quieres, también puedes ponerlas en la batidora para hacerlo, luego colócalas en un bol. Añade el granillo de cacao, el azúcar, la sal, la canela y mezcla. Derrite la mantequilla y añádela. Remueve bien todo y transfórmalo a un molde para tarta, cuyo fondo habrás forrado previamente con papel de horno. Compacta bien la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo del molde y guarda en la nevera durante 30 minutos.
Para preparar el inserto a base de arándanos, lava bien estos últimos, escúrrelos y ponlos en un cazo. Añade el azúcar, el vino tinto, el agua, la canela, los clavos de olor y el anís estrellado. Lleva la mezcla a ebullición removiendo. Deja hervir, removiendo de vez en cuando para que no se queme, durante unos diez minutos, hasta que los arándanos se hayan roto y la mezcla se haya espesado. Retira del fuego y deja enfriar completamente.
Una vez enfriado, elimina la rama de canela, los clavos de olor y el anís estrellado, y vierte los arándanos al vino caliente sobre la base de la cheesecake y distribúyelos en el fondo, dejando libres aprox. 2 cm a lo largo del borde. Guarda en la nevera.
Para preparar la crema de la cheesecake al vino caliente, pon en remojo las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
En un bol, el mascarpone, el queso fresco cremoso, el azúcar, la sal, las semillas de la vaina de vainilla y la ralladura de la naranja previamente lavada. Trabaja todo con las varillas hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
Escurre ligeramente las hojas de gelatina y ponlas en un cazo. Derrite a fuego bajo, ¡sin dejar que hierva!
Pon 3 cucharadas de crema en el cazo con la gelatina derretida y mezcla inmediatamente con unas varillas para amalgamar bien todo. Luego viértelo en el bol con la crema restante, trabajando simultáneamente con las varillas eléctricas, hasta obtener una mezcla homogénea.
Monta la nata e incorpórala a la crema con una espátula y movimientos de abajo hacia arriba.
Vierte la crema sobre la base rellena con los arándanos al vino caliente y distribúyela uniformemente. Guarda en la nevera.
Para preparar la gelatina al vino caliente, pon en remojo las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Mientras tanto, pon en un cazo el vino tinto, el azúcar, la canela en rama, el anís estrellado, los clavos de olor y dos piezas de cáscara de naranja previamente lavada (sin la parte blanca). Lleva a ebullición removiendo y deja hervir suavemente durante 10 minutos. Luego filtra para eliminar las especias y añade las hojas de gelatina escurridas. Remueve bien hasta que se disuelvan completamente y deja enfriar la gelatina hasta que haya alcanzado más o menos la temperatura ambiente. En este punto, vierte la gelatina sobre la cheesecake y guarda toda la tarta en la nevera durante al menos 5 horas, si quieres incluso toda la noche.
Derrite el chocolate negro, ponlo en una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña y dibuja estrellas sobre papel de horno. Obviamente, puedes realizar también otras formas a tu gusto. Deja secar a temperatura ambiente.
Antes de servir la tarta, monta la nata, ponla en una manga pastelera y decora la tarta a tu gusto. Termina con las estrellas de chocolate y sirve tu cheesecake al vino caliente.
