Los dedos de shortbread son galletas de mantequilla originarias de Escocia, pero también son populares en el Reino Unido, Irlanda y otros países. De hecho, fue precisamente de Irlanda de donde los traje como souvenir hace algunos veranos, porque después de probarlos allí, era prácticamente obligatorio.
Se trata de galletas en forma de barra, muy friables y mantecosas. De hecho, se preparan con una parte de azúcar, dos partes de mantequilla y tres partes de harina o una mezcla de harina y maicena. En la superficie tienen unos característicos agujeritos, que son decorativos, pero que también tienen una función práctica, que es permitir que el vapor salga durante la cocción, favoreciendo una cocción uniforme y haciendo las galletas muy friables.
En realidad, bastarían solo estos tres ingredientes para preparar los dedos de shortbread, es decir, azúcar, mantequilla y harina. Pero otro ingrediente que no puede faltar absolutamente es la sal, como en casi todos los postres, ya que deja ese toque en la boca que crea adicción. Además, he sustituido parte del azúcar glas por azúcar moreno para dar a las galletas un sabor ligeramente caramelizado.
¡Pruébalos, te enamorarás de ellos!
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- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 32 galletas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 200 g mantequilla (blanda)
- 60 g azúcar glas
- 40 g azúcar moreno
- 1/2 cucharadita sal
- 250 g harina
- 50 g maicena
Pasos
Para preparar los dedos de shortbread, bate la mantequilla con el azúcar moreno y el azúcar glas durante 4-5 minutos.
Aparte, mezcla la harina con la sal, la maicena y la sal y tamiza todo sobre la mezcla de mantequilla y azúcar. Trabaja brevemente con las varillas hasta obtener una mezcla arenosa, sin rastros visibles de harina. Luego transfiere todo a la superficie de trabajo y compacta para obtener una masa casi homogénea.
Forma un rectángulo con la masa, envuélvelo con film transparente y ponlo en la nevera durante una hora.
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, precalienta el horno a 160 grados (ventilado) y forra una bandeja con papel de horno.
Estira la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, formando un rectángulo de aprox. 32 x 16 cm, con un grosor de aprox. 1,5 cm.
Divide el rectángulo de masa por la mitad a lo largo y luego corta cada mitad en 16 barras de 2 cm de ancho.
Transfiere las barras de masa a la bandeja forrada con papel de horno y pica la superficie varias veces con la ayuda de un palillo.
Hornea los dedos de shortbread a 170 grados durante 20-25 minutos, hasta que estén ligeramente dorados en los bordes.
Sácalos del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Los dedos de shortbread se mantienen al menos un par de semanas si se guardan en un recipiente hermético.
