Digamos la verdad, un buen plato de pasta nunca se rechaza. Como estos espaguetis con ragú blanco de ciervo, de sabor delicado, enriquecido con algunas hierbas aromáticas como romero y salvia. La preparación del ragú blanco de ciervo es muy similar al clásico ragú, de hecho preparo un sofrito con cebolla, zanahoria y apio, pero en mayor cantidad, luego en lugar de vino tinto uso vino blanco y en lugar de tomate añado caldo.
A toda la familia le gusta, por eso cuando lo preparo, hago en abundancia, así lo congelo en tarros de vidrio, para después descongelarlo en un momento cuando lo necesite.
Si os gusta la carne de ciervo, probad también estas recetas mías:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Porciones: aprox. 1,5 kg
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 1 kg carne de ciervo
- 120 g cebolla
- 150 g zanahorias
- 2 ramas apio
- 80 g aceite de semillas
- 150 ml vino blanco
- 2 ramitas romero
- 2 hojas salvia
- 500 g caldo (vegetal o de carne a elección)
- al gusto sal
- al gusto pimienta
- al gusto espaguetis
Pasos
Para preparar el ragú blanco de ciervo, retira la carne de pieles, grasa y cartílagos y córtala en cubos pequeñísimos, o pásala por la picadora de carne con un disco para molienda gruesa. Reserva.
Pela la cebolla, pícala finamente y reserva. Lava y limpia las zanahorias y el apio y corta en cubos pequeños.En una olla grande calienta el aceite y añade la cebolla, las zanahorias y el apio para sofreír durante 5-6 minutos a fuego alto, removiendo a menudo para que no se quemen. Luego añade también la carne de ciervo picada y cocina a fuego alto, removiendo con frecuencia, hasta que esté bien dorada (tardará aprox. 10-15 minutos). Desglasa con el vino blanco y deja cocinar durante 5 minutos a fuego medio-alto, luego añade el romero, la salvia y el caldo. Sala y remueve.
Deja cocinar el ragú durante aprox. 1 hora a fuego bajo, con tapa cerrada, removiendo de vez en cuando.
Cocina los espaguetis en abundante agua salada, escúrrelos reservando un poco de agua de cocción, y condiméntalos con el ragú blanco de ciervo. Añade un poco de agua de cocción para amalgamar la pasta con el ragú y sirve.
El ragú sobrante se puede congelar sin problemas.

