La focaccia suavísima con tomate es muy sabrosa y tiene una masa llena de burbujas, muy suave en el centro y crujiente a lo largo de los bordes. Para darle ese toque extra, después de engrasar la bandeja con aceite de oliva virgen extra, la espolvoreo con sémola de trigo duro o, alternativamente, harina de maíz. De esta manera se obtiene una base crujiente y sabrosa.
Nos gusta sencilla, con salsa de tomate y orégano, pero de vez en cuando la aderezo también con cebollas, o con aceitunas, alcaparras y anchoas. Si la prefieres blanca, no hay problema, simplemente omite el tomate, pero adereza con un abundante chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 1 bandeja redonda de aprox. 34 cm de diámetro
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 350 g harina 0
- 3 g levadura seca de cerveza (aprox. 1 cucharadita)
- 1 cucharadita azúcar
- 300 g agua (tibia)
- 7.5 g sal
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- cantidad necesaria aceite de oliva virgen extra
- 1 diente ajo
- 400 g tomates pelados
- cantidad necesaria sal
- cantidad necesaria sémola
- cantidad necesaria orégano
Pasos
Para preparar la focaccia suavísima con tomate, pon en un bol la harina con la levadura y el azúcar y mezcla. Vierte el agua tibia, mezcla brevemente, luego añade también la sal y el aceite de oliva virgen extra y mezcla con la cuchara o con las manos, hasta obtener una masa homogénea, bastante blanda y pegajosa. Cubre con film transparente y deja reposar durante 1 hora.
Transcurrida la primera hora de reposo, con las manos mojadas, haz algunos pliegues a la masa, sin sacarla del bol. Cubre con film transparente y deja reposar por otra hora. Luego, da otra vuelta de pliegues a la masa, siempre con las manos mojadas o untadas de aceite, para que la masa no se pegue a los dedos. Cubre con film transparente y deja reposar una hora más.
Transcurrida también la tercera hora de reposo, engrasa tu bandeja con aceite de oliva virgen extra y espolvoréala con sémola. Transfiere la masa a la bandeja y extiéndela suavemente, presionando con las yemas de los dedos desde el centro hacia el exterior, hasta cubrir toda la bandeja con la masa. Deja reposar cubierta por otra hora. Mientras tanto, prepara el condimento.
Para el condimento de la focaccia, pela el ajo y pícalo finamente. Calienta una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pon el ajo a sofreír durante 30 segundos. Luego añade los tomates pelados, sala, mezcla y deja cocinar por 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Retira del fuego y deja enfriar o al menos templar.
Pasado el tiempo de reposo de la masa, precalienta el horno a 230 grados (estático).
Adereza tu focaccia con la salsa de tomates pelados, rompiendo un poco los pelados enteros y distribuyéndolos uniformemente sobre la superficie de la focaccia.
Hornea a 230 grados durante 20-25 minutos.
Saca del horno tu focaccia suavísima con tomate y sírvela espolvoreada con orégano al gusto.
La focaccia también está deliciosa fría, y si sobra, se puede congelar sin problemas.
Consejos
Además de la salsa de tomate, puedes aderezar tu focaccia también con aceitunas, anchoas y alcaparras, por ejemplo. ¡Pero las cebollas también le quedan de maravilla!

