Las galletas de menta fresca y chocolate negro son perfectas para preparar cuando buscas una manera de utilizar la menta del jardín. Si además eres amante de la combinación de leche y menta, no te queda más que mojar una de estas deliciosas galletas en un buen vaso de leche antes de disfrutarlas.
Estas galletas de menta son crujientes en el borde y suaves por dentro y se preparan moliendo la menta fresca con el azúcar, que luego se añadirá a los demás ingredientes. Así se obtiene un delicioso aroma de menta, sin excesos.
Si te gusta la menta, prueba también estas recetas mías:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 15
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 15 g menta (hojas frescas)
- 140 g azúcar
- 150 g chocolate negro
- 185 g harina 00
- 1/2 cucharadita levadura en polvo
- 1/4 cucharadita bicarbonato
- 1/2 cucharadita sal
- 120 g mantequilla (a temperatura ambiente)
- 1 cucharada azúcar avainillado
- 1 huevo
Pasos
Para preparar las galletas de menta fresca y chocolate, lava y seca las hojas de menta y colócalas en la batidora junto con el azúcar. Acciona la batidora durante unos instantes, hasta que la menta esté triturada. Reserva.
Pica groseramente el chocolate negro y reserva.
Mezcla la harina con la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal.
En un bol, bate la mantequilla blanda a trozos junto con el azúcar con la menta y el azúcar avainillado, hasta obtener una mezcla clara y espumosa. Añade el huevo y trabaja con las varillas hasta que esté incorporado.
Agrega la mezcla de harina y levadura y sigue trabajando con las varillas, solo el tiempo necesario para obtener una masa homogénea, sin restos de harina. Finalmente, incorpora los trozos de chocolate negro.
Con la ayuda de un sacabolas de helado, forma 15 bolitas y colócalas en una bandeja forrada con papel de hornear, bastante separadas entre sí. Luego colócalas en el congelador durante 30 minutos. Alternativamente, también puedes ponerlas en la nevera, en este caso durante al menos una hora, mejor si son dos.
Mientras tanto, precalienta el horno a 180 grados (estático).
Pasado el tiempo de reposo en el congelador (o nevera), hornea las galletas a 180 grados durante 10-12 minutos, hasta que el borde esté dorado, pero el centro aún esté suave.Saca tus galletas de menta fresca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.

