Las linguine con albóndigas gustan a grandes y pequeños, son fáciles de preparar y por lo tanto al alcance de todos. Para hacerlas puedes usar la carne picada que más te guste. Yo a menudo las hago con carne de ciervo, pero obviamente también puedes utilizar carne de res, o una mezcla de res y cerdo o incluso carne de ternera para un sabor más delicado.
Requieren muy poco tiempo para la preparación, ya que se prepara una salsa de tomate sabrosa y luego con la carne picada sin condimentar se realizan muchas pequeñas albóndigas que se sumergen en la salsa donde se cocinarán y tomarán sabor.
Obviamente también puedes usar espaguetis en lugar de linguine y si te sobra salsa, puedes congelarla fácilmente, así tendrás la salsa lista para esas veces en las que llegues tarde a casa o tengas aún menos ganas de cocinar ;).
Si te gustan las albóndigas, prueba también estas recetas mías:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 cebolla (pequeña)
- 1 diente ajo
- 4 cucharadas aceite de semillas
- 700 g puré de tomate
- 400 g carne picada (res o mezcla res-cerdo o ciervo)
- c.b. sal con hierbas (o sal común)
- 1 ramita romero
- 400 g linguine
- c.b. sal
Pasos
Para preparar las linguine con albóndigas, pela el ajo y la cebolla y pica ambos finamente. Calienta el aceite en una olla grande y pon el ajo y la cebolla a dorar a fuego medio-bajo, durante 2-3 minutos. Remueve de vez en cuando. Añade el puré de tomate y la ramita de romero previamente lavada, mezcla, cubre con una tapa y lleva a ebullición.
Cuando la salsa empiece a hervir, baja el fuego al mínimo y con la carne picada realiza muchas pequeñas albóndigas de 8-9 gramos cada una, que a medida que las preparas puedes sumergir directamente en la salsa.
Una vez hechas todas las albóndigas, mueve un poco la olla para que se giren un poco y queden cubiertas de salsa, luego coloca la tapa sobre la olla y cocina a fuego bajo durante 20-25 minutos, hasta que las albóndigas estén completamente cocidas. Mueve la olla de vez en cuando para que se giren un poco, sin remover con una cuchara. Ajusta de sal si es necesario.
Mientras las albóndigas se cocinan, lleva a ebullición abundante agua en una olla grande, añade sal y echa las linguine.
Escurre las linguine al dente, reservando un poco de agua de cocción y colócalas directamente en la olla con la salsa y las albóndigas. Mezcla y agrega un poco de agua de cocción si es necesario.
Sirve inmediatamente tus linguine con albóndigas.
