Los lussekatter son dulces típicos suecos, que se preparan con motivo de Santa Lucía, es decir, el 13 de diciembre, con una masa fermentada, aromatizada con azafrán. Una de sus peculiaridades, además de su color, es sin duda la forma en «S». En Suecia, la fiesta de Santa Lucía, junto con midsommar, es decir, la fiesta de medio verano, representa una de las tradiciones culturales más importantes. La antigua figura de Lucía es símbolo de luz, es decir, se la define como portadora de luz en los inviernos suecos tan oscuros. Se dice que este es también el motivo de la adición de azafrán a la masa de estos dulces, para obtener este bonito color amarillo, que simboliza la luz y el calor.
Tradicionalmente, los lussekatter se preparan sin relleno, pero con los años han surgido algunas variantes rellenas realmente deliciosas. Yo los he preparado con un relleno delicado a base de ralladura de limón y chocolate blanco.
Si preferís hacer los lussekatter clásicos, obviamente podéis utilizar la misma masa. En ese caso, en lugar de extender la masa con el rodillo y rellenarla, simplemente divididla en 16 piezas iguales, formad un rollito con cada pieza de masa y luego enrolladlo como se indica, para obtener la clásica forma en «S».
Ah, y si los preparáis, no olvidéis preparar también el glögg, es decir, el vino caliente sueco, del cual obviamente encontráis la receta aquí en el blog, porque a menudo los lussekatter se disfrutan precisamente junto al glögg!
Si os gustan los platos suecos, probad también estas mis recetas:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 2 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Porciones: 16 lussekatter
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Sueca
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes
- 450 g harina 0
- 2 cucharaditas levadura de cerveza deshidratada
- 260 g leche (tibia)
- 1 sobre azafrán
- 90 g azúcar
- 1 cucharada azúcar avainillado
- 1/2 cucharadita sal
- 2 yemas
- 100 g mantequilla
- 25 g mantequilla
- 40 g azúcar
- 1 limón no tratado (cáscara)
- 50 g chocolate blanco
- 1 huevo (para pincelar)
- 32 pasas
Pasos
Para preparar los lussekatter, en el tazón de la amasadora, mezclar la harina con la levadura de cerveza seca. En una taza, mezclar la leche tibia con el azafrán. Luego, verter la leche con azafrán en el tazón con la harina y encender la amasadora. Añadir el azúcar y el azúcar avainillado, luego también la sal y las yemas. Continuar amasando hasta que la masa esté enlazada, es decir, se haya separado de las paredes y el fondo del tazón y esté enrollada alrededor del gancho.
Transferir la masa a la amasadora, hacer dos dobleces, formar una bola y volver a ponerla en el tazón. Dejar leudar cubierta, en un lugar cálido, durante 1,5 – 2 horas, hasta que doble su tamaño.
Mientras tanto, derretir la mantequilla y mezclarla con el azúcar. Añadir también la cáscara rallada del limón previamente lavado y el chocolate blanco rallado. Mezclar y reservar.
Pasado el tiempo de reposo de la masa, estirarla sobre una superficie ligeramente enharinada, formando un rectángulo de aprox. 30 x 40 cm. Untar el relleno de mantequilla y chocolate blanco sobre toda la superficie, luego doblar la masa por la mitad, a lo largo, para obtener un rectángulo de aprox. 15 x 40 cm.
Pasar sobre él el rodillo, pero muy ligeramente, sólo para hacer adherir un poco las dos capas de masa.
Cortar la masa en 16 tiras de aprox. 2,5 cm de ancho.
Tomar la primera tira, enrollar un extremo hasta la mitad, luego darle la vuelta y enrollar el otro extremo hasta la mitad en el lado opuesto, de modo que se obtenga la forma clásica de los lussekatter, es decir, una especie de «S». Colocar sobre una bandeja forrada con papel de horno.
Proceder de la misma manera con las tiras de masa restantes.
Dejar leudar los lussekatter cubiertos, durante 30 minutos.
Antes de que termine el tiempo, precalentar el horno a 175 grados (estático).
Transcurrido el tiempo de reposo, pincelar los lussekatter con el huevo batido y decorar colocando las pasas en el centro de cada espiral (2 por cada lussekatter). Hornear a 175 grados durante 15-18 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla, o disfrutar de los lussekatter incluso calientes o tibios.
Si sobra alguno, colócalos en una bolsa de alimentos y congélalos, así siempre tendrás lussekatter listos para disfrutar, después de haberlos descongelado a temperatura ambiente o incluso en una sartén.
Consejos
Si queréis preparar los lussekatter clásicos, que se preparan sin relleno, podéis utilizar la misma masa. En ese caso, en lugar de extender la masa con el rodillo y rellenarla, simplemente divididla en 16 piezas iguales, formad un rollito con cada pieza de masa y luego enrolladlo como se indica, para obtener la clásica forma en «S».

